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Un hombre, con 2.2 gramos por litro en sangre, se metió dentro de un comercio con un auto en el barrio de Almagro. No hubo víctimas de milagro.
Un hombre de 41 años perdió el control de su automóvil Peugeot 307 y se incrustó en un kiosco ubicado en el cruce de las avenidas Castro Barros y Belgrano, en el barrio de Almagro.
Por la magnitud del hecho, rápidamente se desplazaron al lugar efectivos de la Comisaría Vecinal 5 B de la Policía de la Ciudad y confirmaron que tanto el conductor como el comerciante terminaron ilesos.
La Unidad de Flagrancia Oeste de la Fiscalía General de la Ciudad, a cargo de la doctora Inés González, dispuso realizarle el control de alcoholemia al hombre que manejaba el vehículo.
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Tras la llegada de personal del Gabinete Científico Área I Este, se le hizo el test dando como resultado 2.2 gramos de alcohol por litro en sangre, más de tres veces sobre lo permitido para un conductor particular, que es de 0.5 gr/l.
Con el resultado del test, la Fiscalía ordenó el secuestro del vehículo y de la licencia de conducir del imputado de la contravención del Artículo 130, por manejar con mayor cantidad de alcohol en sangre del permitido.
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