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La periodista y el "pastor" recibieron una condena menor a la pedida por el fiscal (22 años de cárcel). El Tribunal Oral Criminal 1 de Bahía Blanca absolvió a los acusados de "tentativa de homicidio". La víctima quedó "conforme" con el fallo
El Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Bahía Blanca condenó a 13 y 18 años de prisión a la periodista Estefanía Heit y al "pastor" Jesús Olivera, respectivamente, por haber mantenido cautiva y en condiciones infrahumanas a Sonia Molina, en una casa de la localidad de Coronel Suárez.
En su veredicto, el tribunal condenó a Heit por "reducción a la servidumbre, estafas reiteradas y lesiones graves" y a Olivera por "reducción a la servidumbre, lesiones graves, estafas y abuso sexual".
La decisión estuvo a cargo de María Elena Baquedano, Mario Lindor Burgos y Hugo Da Rosa y, si bien la condena fue menor a la esperada y a la que pidió el fiscal Eduardo Zaratiegui (22 años de prisión), la víctima quedó "conforme" con la sentencia.
"En cierta forma sí, esperaba la totalidad de la condena pero en definitiva hubo justicia. Si bien esperaba más años de condena, igualmente estoy conforme", dijo Molina apenas terminó la lectura del fallo, que descartó la tentativa de homicidio.
"Esta gente sale y hace exactamente lo mismo. No siento nada por ellos. Entiendo que son dos personas totalmente enfermas que tienen que estar presas sin privilegio alguno. Estuve tres meses encerrados con ellos; sé cómo se manejan, sé hasta los gestos que hacen cuando están mintiendo", prosiguió.
Y cerró: "Hay que aprender a vivir con esto. No se puede cerrar este tema. Sigo creyendo, mi fe en Dios es óptima, total".
La decisión estuvo a cargo de María Elena Baquedano, Mario Lindor Burgos y Hugo Da Rosa y, si bien la condena fue menor a la esperada y a la que pidió el fiscal Eduardo Zaratiegui (22 años de prisión), la víctima quedó "conforme" con la sentencia.
"En cierta forma sí, esperaba la totalidad de la condena pero en definitiva hubo justicia. Si bien esperaba más años de condena, igualmente estoy conforme", dijo Molina apenas terminó la lectura del fallo, que descartó la tentativa de homicidio.
"Esta gente sale y hace exactamente lo mismo. No siento nada por ellos. Entiendo que son dos personas totalmente enfermas que tienen que estar presas sin privilegio alguno. Estuve tres meses encerrados con ellos; sé cómo se manejan, sé hasta los gestos que hacen cuando están mintiendo", prosiguió.
Y cerró: "Hay que aprender a vivir con esto. No se puede cerrar este tema. Sigo creyendo, mi fe en Dios es óptima, total".
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