El dueño del auto sentía que algo anda mal. Chequeó la luz de verificación del motor, la cual estaba encendida, y decidió revisarlo. Al abrir el capó, quedó sorprendido al ver una serpiente de unos 3 metros cómodamente instalada dentro.
Luego de superar el impacto inicial, el dueño del auto contactó con los representantes de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca local, que llegaron al lugar y sacaron al animal.
El intruso resultó ser una pitón birmana de unos 3 metros, una especie invasora en Florida que daña la fauna local.
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