Este sábado 15 de agosto, la Iglesia Católica Apostólica Romana celebra la la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María, con un doble objetivo: La feliz partida de María de esta vida y la asunción de su cuerpo al cielo
Anticipándose a esta solemnidad y durante la audiencia del miércoles pasado, el Papa Francisco rezó para que Ella “nos ayude a ser signo de confianza y de esperanza” y dijo que confía a la intercesión de la Virgen María para que “Ella sea la guía en nuestra peregrinación hacia la plenitud de las promesas de Cristo”.
Además, el Santo Padre explicó que la Asunción de María “nos revela la sublime dignidad que Dios ha otorgado al hombre” por lo que invitó a pedir al Señor “la gracia de la humildad de su sierva, para que Él pueda hacer grandes cosas también en nosotros”.
Francisco también destacó a los fieles que “la vida es realmente un regalo maravilloso”, por ello, pidió que “la Virgen María vigile su camino y los ayude a ser signo de confianza y esperanza en medio de sus hermanos”.
Por último, el Papa rezó para que “esta Madre solidaria fortalezca su fe y su esperanza, y les ayude a contrastar siempre el egoísmo, la indiferencia y el individualismo para construir una sociedad fraterna y solidaria”.