El gobierno de Francia estableció un toque de queda entre las 20 y las 6 de la mañana a fin de evitar que se siga propagando el coronavirus, cuyo rebrote está afectando a todo el hemisferio norte. Sólo habrá una excepción durante la Nochebuena, en la que se permitirá a los ciudadanos salir para juntarse con seres queridos. No ocurrirá lo mismo el 31 de diciembre en el que la norma estará vigente.
El primer ministro de Francia, Jean Castex, confirmó que el próximo 15 de diciembre terminará el segundo periodo de confinamiento iniciado el 30 de octubre para detener los contagios de coronavirus, pero ese mismo día dará inicio un toque de queda.
Estarán permitidas las reuniones el 24 de diciembre, pero las autoridades pidieron a la población que no haya más de 6 personas por domicilio. Para Año Nuevo, en cambio, instaron a no realizar festejos porque la fecha “concentra todos los ingredientes de un rebrote epidémico”.
“Tendremos que respetar la regla del toque de queda: habrá que quedarse en casa el 31 de diciembre”.
Francia logró reducir los contagios de coronavirus diarios de 50 mil, cuando inicio el segundo confinamiento, a unos 10 mil en los últimos días, según confirmaron fuentes oficiales. La situación ha mejorado considerablemente, pero el descenso de nuevos casos se desaceleró en los últimos días y por ello deben mantener medidas especiales o habrá un tercer encierro en los próximos meses.
Por otra parte, Castex confirmó que los museos, teatros y cines seguirán cerrados al menos por tres semanas más, pese a que se venía hablando de reaperturas para este mes.
En tanto, el presidente Emmanuel Macron afirmó que el toque de queda es la mejor manera de combatir la epidemia. "Estamos todos tomando las decisiones necesarias para proteger Navidad y las fiestas familiares, para evitar un rebrote de la pandemia”, señaló el mandatario, quien se encuentra de gira en Bruselas.