Según los datos informados por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), el sismo tuvo lugar a una profundidad de 14 km, lo cual se percibió muy fuerte en gran parte del territorio mendocino Cuyo, aunque también se dio cuenta del mismo en otras provincias como San Juan, Córdoba y San Luis.
Pocos minutos después, el INPRES registró una réplica menor -como suelen ser en su gran mayoría- que alcanzó los 2,7 grados en la escala de Richter y a 10 km de profundidad.
En ambos casos no se reportaron daños ni víctimas por lo que quedó reducido a un susto para muchos que incluso se despertaron a causa del temblor.
En la provincia de Mendoza se había registrado un terremoto en el pasado mes de junio cuando ocurrieron dos sismos de casi 5 grados en menos de 15 minutos y tuvieron una intensidad de 10 km de profundidad.