La directora del establecimiento en el que trabaja Corina De Bonis, la maestra que fue tajeada y secuestrada por su actividad, aseguró que antes habían recibido "tres amenazas". Una de ellas de muerte.
Leila Méndez, directora del Centro Complementario 801, lugar donde trabaja Corina de Bonis, indicó a A24 que "habían decidido frenar las ollas populares por las amenazas recibidas". Por otro lado, también se viralizó un video en el que la propia De Bonis explicaba cómo habían sido las amenazas recibidas.
Por su parte, en declaraciones a Radio 10, Méndez sostuvo: "Nos dijeron que la próxima olla la van a tener que hacer en Güemes y Roldán, que es el lugar en donde está el cementerio municipal”.
La maestra atacada salvajemente, de 47 años, fue abordada y le dijeron "el que avisa no perdona". Además le tajearon el abdomen, para luego liberarla, en pocos segundos.
Asimismo, Leila Méndez señaló que "los padres de los alumnos también recibieron amenazas" y admitió que no está "en condiciones de acusar a nadie". Las ollas populares salieron después de la explosión de la escuela 49 en la que murieron la vicedirectora, Sandra Calamano, y el auxiliar Rubén Rodríguez.
En ese sentido, los docentes del Centro Complementario 801 le dan de comer mediante ollas populares a 250 alumnos, varios de los cuales piden llevarse comida para compartir con sus hermanos y padres: “Es una realidad que está creciendo”, describió.