Más del 90% de personas con deterioro cognitivo sufrió alguna alteración

En el informe se destacó una "significativa prevalencia de síntomas neuropsiquiátricos", siendo los más comunes en los pacientes "las alteraciones del sueño (58,6%), depresión (49,7%), irritabilidad (19,4%), apatía/indiferencia (41,7%).

A pesar de la "alta prevalencia de las alteraciones conductuales" sólo el 50% pudo realizar al menos una consulta médica en ese período. Acerca de la modalidad de la consulta se indicó que los cuidadores/as mayores de 60 años utilizaron preferentemente llamados telefónicos y correo electrónico (52,7%). Y de los cuidadores/as menores de 60 años solo el 9% pudo usar el sistema de video consulta.

Así lo demostraron los resultados de una encuesta realizada entre el 23 de abril y el 1º de julio pasado a 324 cuidadores formales e informales de personas con trastornos cognitivos o demencia en diferentes estadios, residentes en el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La misma fue diseñada y analizada por el equipo de profesionales del servicio de Neurología Cognitiva del Hospital César Milstein en colaboración con la Asociación de Lucha contra el Mal de Alzheimer y Alteraciones Semejantes de la República Argentina (ALMA) y sus distintas sedes.

Entre los profesionales que trabajaron se encuentran los neurólogos Gastón Graviotto, Marcos Sorbara, entre otros integrantes del equipo de Neurología Cognitiva de dicho nosocomio, a cargo de la neuróloga Cecilia Serrano, quien también es miembro del Comité Científico de ALMA, y profesionales del área de Neurología, que preside María Martha Esnaola.

Los detalles

"Varios países del mundo están sufriendo una grave carga en sus sistemas de salud como consecuencia de la pandemia", se indicó y destacó que esta situación "pone en riesgo el seguimiento de patologías crónicas como las demencias, así como la atención de las posibles complicaciones neuropsiquiátricas relacionadas al aislamiento preventivo", medida sanitaria para evitar la propagación del coronavirus Covid-19. Asimismo la directora ejecutiva de la Asociación Internacional de Alzheimer (ADI, Alzheimer’s Disease International), Paola Barbarino, advirtió que "las restricciones exacerbaron los sentimientos de ansiedad y soledad entre los pacientes".

En este marco se realizó la encuesta a fin de "visibilizar y conocer la problemática que genera el aislamiento en esta población de riesgo para Covid-19 y poder diseñar intervenciones para promover su bienestar".

Respecto al prototipo de las personas que tienen deterioro cognitivo o demencias cuyos cuidadores/as respondieron la encuesta se trata de "mujeres en sus 80 años, la mayoría con enfermedad de Alzheimer, quienes requieren asistencia para el desarrollo de las actividades de la vida diaria". En tanto, el perfil del cuidador/a son "hijas en sus 50 años, con estudios universitarios, quienes comúnmente conviven con la persona a cuidar y la asisten al menos 12 horas diarias". Además se identificó que "relativamente tienen buen uso de la tecnología". En tanto se agregó que hay que tener en cuenta que "también existen pacientes que son cuidados por sus cónyuges que son octogenarios y, en muchos casos, el uso de la tecnología es menor".

Entre los resultados se detalló:

• Dos de cada tres cuidadores/as tienen gran temor por lo que el futuro le depare a la persona con demencia.
• Nueve de cada diez eligió hablar con su familiar de la pandemia.
• Dos de cada tres personas con deterioro cognitivo o demencia no son expuestos a las noticias o miran menos de una hora de noticieros.
• Dos familias dieron diagnóstico positivo por Covid-19.
• Además se reflejó una "significativa prevalencia de síntomas neuropsiquiátricos" en esta población durante la cuarentena.

Respecto a los y las cuidadoras se indicó que el 63% manifestaron signos de sobrecarga y cerca de la mitad sobrecarga de intensidad severa. "Sin embargo, solo el 50% pudo realizar al menos una consulta médica durante este período", se detalló.

De igual forma se observó que entre los cuidadores/as mayores de 60 años el 52,7% utilizó preferentemente llamados telefónicos y correo electrónico. Entre los cuidadores/as menores de 60 años solo el 9% usó el sistema de video consulta. Y se indica que "un 7% consultó a una emergencia médica" frente a "una mayor prevalencia de síntomas disruptivos".

En el informe se manifestó que "los servicios deberían replantear su funcionamiento, ofreciendo diferentes modalidades de consulta médica con protocolos de seguridad apropiados". Se indicó que "la modalidad telefónica y por correo electrónico son herramientas sencillas y de fácil acceso para realizar el seguimiento de esta población durante la cuarentena". También se consideró que la video consulta "podría resulta útil", aunque tal vez a un número reducido de personas mayores. "La investigación nos debe aportar conocimiento de calidad que redunde en una mejor atención de la salud en estos tiempos de Covid-19", afirmó la neuróloga Cecilia Serrano.

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