La subasta de los bienes de Diego Maradona fue prolongada por 10 días luego del fiasco del domingo, donde apenas se recaudaron 26.000 dólares por algunas prendas, accesorios y objetos que pertenecieron al patrimonio del mejor jugador de fútbol de todos los tiempos.
El organizador de la subasta, la empresa Adrián Mercado, anunció con un comunicado que autorizó "por los próximos 10 días hábiles que cualquier individuo, persona, empresa que intente hacer una oferta por los lotes vacantes puede hacerlo".
"Las subastas son así: no se puede saber el resultado hasta que se terminan", comentó el propio Mercado. "Esperábamos mucho, pero la realidad es que (el resultado final) siempre es una incógnita", agregó.
En particular había particular interés por el destino que podía tener la casa de la calle Cantilo, en Villa Devoto que es donde residieron Doña Tota y Chitoro, los padres de Maradona, hasta su muerte, y donde vivió un año (1982) el propio Diego previo a su pase al Barcelona.
Se trata de un chalet de dos plantas de 700 m3 con pileta y jardín con césped sintético, el cual el capitán del seleccionado campeón de México 86 se reunía con toda su familia para celebrar las Fiestas cuando estaba en Argentina. El precio base de esta propiedad es de 900.000 dólares a pesar de que le falta mantenimiento.
Los otros lotes que acaparaban atención son los de los vehículos, en particular el del BMW M4 Coupé de 2017 (dominio AC 691 QL) que tiene un precio base de 170.000 dólares.
Con apenas 5.901 km tiene la particularidad de ser el último vehículo que manejó Maradona, y hay registro de julio de 2020 en el que se va al por entonces entrenador ingresando al volante del mismo al predio de Gimnasia Esgrima La Plata.
Los otros dos autos son un imponente BMW 750i y una modesta van Hyundai H1, con precios base de 240.000 dólares y 38.000 dólares, respectivamente, aunque si bien los títulos de propiedad demuestran que están a nombre de él, nunca los usó sino que formaban parte de la flota en la que se movía junto a su entorno.