Luego de una jornada de protesta con múltiples ollas populares en la Ciudad de Buenos Aires, movimientos sociales presentaron hoy en la Cámara de Diputados un proyecto de ley de emergencia alimentaria, iniciativa que cuenta con el apoyo de todos los bloques de la oposición pero es resistida por el Gobierno.
La organización Barrios de Pie montó ollas populares a primera hora frente al Obelisco, al mediodía en las inmediaciones del Congreso y en varios puntos de acceso a la Capital Federal, a fin de visibilizar el drama social del hambre y la malnutrición, lo que fue la antesala de la exposición en el Congreso de una iniciativa que busca fortalecer las partidas presupuestarias para merenderos y comedores comunitarios.
Representantes de Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) lograron articular un proyecto de ley, cuyos autores son Lucila de Ponti (Movimiento Evita) y Federico Masso (Libres del Sur) que prevé reorientar partidas hasta un monto de 10.000 millones de pesos en dos años, garantizando el acceso a una Canasta de la Economía Popular (CAEP) para niños y jóvenes de hasta 16 años de edad en situación de vulnerabilidad.
Más allá de los bloques que impulsan el debate (Peronismo para la Victoria y Libres del sur), la actividad logró una convocatoria amplia, con la presencia de diputados de casi todo el arco opositor, como Diana Conti (Frente para la Victoria), Cecilia Moreau (Frente Renovador) y Nathalia González (Frente de Izquierda), así como el senador Juan Manuel Abal Medina (PJ) y el precandidato a diputado nacional por 1País Daniel Arroyo.
Por el contrario, cuestionaron la ausencia en la sala de representantes del oficialismo, quienes decidieron no dar el debate para no desentonar con la postura del Ministerio de Desarrollo Social, que ya adelantó su rechazo a debatir una propuesta de estas características, luego del esfuerzo que significó a fines del año pasado la sanción de la ley de Emergencia Social, que también había sido impulsada por los mismos actores de la economía informal.
La reunión, donde los bloques opositores se comprometieron a poner en agenda la iniciativa este mismo año parlamentario, fue conducida por De Ponti, quien recalcó la necesidad de “ponerle el cuerpo” a la causa para “atender las necesidades urgentes de los más necesitados”, en un país que “produce alimentos para 400 millones de personas”.
“Tenemos que tener como prioridad número uno las necesidades urgentes que atraviesa nuestro pueblo. No alcanza con decirlo en discursos de campaña o mediáticos”, afirmó la joven diputada del Movimiento Evita, que manifestó el deseo de que el proyecto recorra el mismo camino que la ley de Emergencia Social, el cual había tenido como disparador inicial la masiva movilización de San Cayetano (marcha que se repetirá este lunes).
Por su parte, Masso advirtió que el 43 por ciento de los menores que asisten a comedores tiene problemas de malnutrición (ya sea desnutrición o problemas de sobrepeso), y precisó que en el período de la lactancia el problema se incrementa al 57 por ciento. “No nos podemos quedar tranquilos hasta poder discutir este año esta ley en el recinto”, remarcó.
El dirigente de la CTEP Gildo Onorato recordó que días atrás representantes de la economía popular se reunieron con la ministra Carolina Stanley, a quien le plantearon la preocupación por la falta de presupuesto para comedores, en tanto que lamentó que “ningún legislador oficialista” haya estado presente para “debatir esta ley”.
“No queremos construir un debate político donde las diferencias partidarias primen sobre las necesidades de los más humildes”, indicó Onorato, que pidió “celeridad” a los legisladores porque “el hambre no espera”.
En la misma sintonía, el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, señaló que “en esta mesa de trabajo tiene que estar el Gobierno nacional” porque en definitiva la responsabilidad como dirigentes es arribar a una “respuesta posible” que aún “con limitaciones” siempre “será mejor que la nada”.
Arroyo, en tanto, advirtió que “hay un problema serio en la Argentina” y que “está claro que hay más pobreza”, fenómeno que se ve reflejado en la caída del consumo de leche y en el aumento de los casos de tuberculosis.
Abal Medina, a su turno, se comprometió a trabajar en el Senado para lograr la aprobación definitiva de la ley una vez que logre media sanción el Diputados, y al igual que Diana Conti garantizó su apoyo al proyecto de expropiación de Pepsico. “Cuenten con el apoyo del Frente para la Victoria. Así como apoyamos la expropiación de Pepsico, cuenten con nosotros (para la ley de emergencia alimentaria) porque ustedes son militantes de ley”, enfatizó la diputada kirchnerista.
También fueron parte de la ronda de expositores el dirigente de la CCC luciano Nardulli y las diputadas Victoria Donda (Libres del Sur), Araceli Ferreyra (Movimiento Evita) y Nathalia González (Partido Obrero-FIT).
El próximo lunes, las organizaciones sociales que protagonizaron la jornada de protesta y la presentación del proyecto de ley, marcharán desde la Iglesia de San Cayetano en Liniers hasta Plaza de Mayo bajo las consignas “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”.
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