Las estatuas de Rómulo y Remo, El Ciervo y Güemes fueron destrozadas. El ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli denunció que este tipo de robos son habituales
Tal como informara Diario Popular días atrás, los actos de vandalismo continúan afectando a los monunentos de la Ciudad de Buenos Aires, que gasta unos $40 mil por día en repararlos. ¿Los últimos casos? La estatua del general Martín Miguel de Güemes, del Ciervo del Rosedal y de la de Rómulo y Remo.
Respecto a la estatua del general, emplazada en Belgrano, los vándalos se llevaron el sable, las riendas y las espuelas. Algo similar le ocurrió al ciervo del Rosedal y al rómulo y Remo de Parque Lezama.
En una entrevista realizada en Radio Mitre, el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli aseguró que este tipo de robos son comunes y que están trabajando para reemplazar las partes que faltan por símiles sin valor.
Tal como confirmó el funcionario, la restitución de los materiales "no dura más de 24 horas". "Se roban hasta las mangueras de riego, se roban cosas del patio de juegos en las plazas", aseveró.
Asimismo, Santilli explicó que ubicaron diferentes cámaras de seguridad y hasta se enrejaron plazas. "Odio poner rejas, pero roban" y aseguró "tenemos guardianes de plazas, pero son de día: el año pasado muchos fueron golpeados".
Paralelamente, afirmó que no tienen fuerzas de seguridad en las plazas". "Donde hay presencia policial, está bien; donde se retiró, es un problema", expresó.
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