Tras más de 6 meses de Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO) y la exclusividad de uso para trabajadores esenciales, se observa que en algunas líneas de colectivos del Gran Buenos Aires (GBA) comienza a relajarse la obligación de que todos los pasajeros viajen sentados.
Particularmente en la zona sur del GBA puede verse que varios choferes de distintas líneas con la anuencia de los inspectores de las empresas, permiten en horas pico hasta 4 pasajeros parados.
Consultados sobre esta medida que viola las normas del DISPO, varios choferes señalaron que en realidad "no se trata de una violación porque esos pasajeros porque el coche tiene mucho espacio libre y pueden sentarse en los en los dispositivos para discapacitados".
Por su parte un inspector de una línea que cubre la ruta Lanús-Palermo, sostuvo "que tenemos que contemplar la necesidad de muchos trabajadores que deben ir a sus trabajos y llegar a hora, o volver a sus casas y que suban dos o tres más y no vayan sentados no afecta las normas de bioseguridad de los coches" y destacó que "después de cada recorrido (viaje completo desde la terminal de salida hasta la de llegada) cada unidad se desinfecta totalmente".
Mientras se observa un control estricto de documentación personal y habilitación para el uso del transporte público en trenes y subterráneos, las autoridades casi no controlan el tránsito en los colectivos de corta y media distancia.
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