Vientre subrogado: qué es, cómo se hace y cuánto cuesta el tratamiento

En el caso de Salazar, que padece de trombofilia, fueron sus médicos quienes le aconsejaron que optara por esta vía, luego de infructuosos intentos, para convertirse en madre. Sin embargo, la autorización de la jueza María Laura Dumpé se ha convertido en un caso sin precedentes en el país, y se prevé que el mismo se convierta en un precedente a futuro en el país, donde no hay legislación al respecto.

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Y si bien varios especialista recomiendan enfáticamente que no se utilice este procedimiento debido a que induce a muchas mujeres alrededor del mundo a alquilar sus vientres a cambio de una jugosa suma, lo cierto es que en los Estados Unidos, país en el que Luciana Salazar suscribió a este tratamiento junto con otras estrellas de la farándula local como Flor de la V y Marley, existe una legislación que regula su práctica.

Fue el médico experto en infertilidad Fernando Akerman quien dio detalles sobre la puesta en marcha de este tratamiento y sus costos aproximados en dicho país. “Luciana (Salazar) tiene una indicación para hacer subrogación porque ella tiene trombofilia, su sangre está muy espesa y hace que un embarazo a término sea potencialmente poco probable y de alto riesgo”, explicó en una entrevista telefónica con el ciclo Los Ángeles de la Mañana.

En qué consiste

Conocemos tanto los riesgos a los que se exponía Salazar como la situación de otras parejas que no logran quedar embarazadas y entonces acuden a la cesión voluntaria de una mujer de su capacidad gestante para llevar a término el embarazo. Ahora bien, ¿cuáles son las alternativas?

Hay diferentes casos. La madre gestacional aporta su óvulo pero el espermatozoide proviene del padre que solicita la subrogación o bien de un donante. El bebé se engendra por medio de la fecundación in vitro, una técnica en desuso frente a otras opciones.

Otra es que la mujer gestante aporte la capacidad gestacional de su útero pero no tiene vinculación genética ninguna con el feto, ya que los gametos provienen de otras personas. Óvulo y espermatozoides pueden ser aportados por la pareja que solicita la subrogación, de donantes o una donación mixta.

El sitio especializado serpadres.es discrimina a su vez dos tipos de motivación de la mujer que llevará a término el embarazo: sin retribución económica más que una compensación en base a gastos médicos derivados de la gestación y otros; o una subrogación comercial, en la que la mujer que alquila su vientre pone un precio. En algunos países sólo está permitida la motivación altruista, es decir, el primer caso.

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“Ella hizo un tratamiento en el que le extrajeron óvulos. Una parte se congeló para utilizar potencialmente en el futuro y la otra se fertilizó con espermas. Esos embriones fueron analizados para estar seguros de que no había problemas cromosómicos y fueron congelados hasta que se decidió transferir un embrión en el útero de una mamá subrogante”, agregó Akerman, y dijo que Salazar eligió a una joven de 26 años con la que planea mantener un vínculo luego de que dé a luz a su hija Matilda.

Costos altos

En otra entrevista concedida a El Diario de Mariana, el mencionado Akerman se animó a revelar los costos de este tipo de tratamiento, que tiene un piso de 100 mil dólares. "Considerando toda la gente que está involucrada: abogado, agencia, centro médico, la donante de óvulos, el donante de esperma, la obstetra, y demás, son entre 140 y 150 mil dólares", dijo Akerman, que indicó además que si los óvulos son de los pacientes, hay un “ahorro” de entre 30 y 35 mil dólares.

“Se podría decir que el tratamiento arranca en los 100 mil dólares. Durante el proceso la que más se lleva es la madre subrogada, que cobra entre 30 y 40 mil dólares por un embarazo de término", aclaró Akerman.