Pasada las 22 horas local, un terremoto de 6,8 de magnitud en la escala de Richter sacudió Japón y las autoridades elevaron un alerta de tsuanmi en la costa norte del país asiático. El Gobierno teme que el nivel de las aguas pueda subir hasta un metro en varias zonas.
El terremoto tuvo el epicentro en el mar, frente a la frontera entre las prefecturas de Niigata y Yamagata y a una profundidad de 10 kilómetros, según informó la Agencia Meteorológica de Japón.
Tras el sismo, hubo al menos dos réplicas en la zona, aunque con menores magnitudes. La Agencia Meteorológica informó de que en las próximas horas se esperan lluvias en Yamagata y Niigata, por lo que alertó sobre la posibilidad de derrumbes de suelos que quedaron inestables.
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El primer ministro, Shinzo Abe, creó un gabinete de crisis para dar seguimiento a los efectos del movimiento sísmico. El Gobierno japonés pidió a los residentes en varias áreas de la zona costera del noroeste de Japón que abandonen sus viviendas y busquen refugio.
Por el momento no se registraron heridos ni grandes pérdidas materiales. Hay miles de casas sin luz ni conexión telefónica.