El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sancionó una ley que endurece las penas para aquellos que maltraten perros o gatos. Las consecuencias por estos abusos ahora podrían ser de hasta uno a cinco años de prisión, además de agregarle una multa y la prohibición de que la persona pueda volver a tener una mascota.
Para celebrar la sanción, el Congreso se llenó de mascotas y cuando Bolsonaro se acercó al escenario a firmar el proyecto de ley, alzó a un perro, lo subió al escritorio y apoyó la pata del animal sobre el papel para que lo ayude a firmar. Además, el acto lo hizo junto a todos sus asesores y secretarios quienes también sostenían perros en sus brazos.
Antes de firmar la ley, el jefe de estado señaló: "Si la promulgo, me criticarán que la pena es muy alta. Si la veto, los animalistas me van a pegar también", pero afirmó que fue su esposa, Michelle Bolsonaro, quien lo terminó convenciendo para que lleve adelante el proyecto.
Sostuvo también que los actos de violencia contra las mascotas "son una realidad" que debe ser castigada por la sociedad. "La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser medidos por el trato que reciben sus animales", declaró Bolsonaro, citando una frase atribuida al líder indio Mahatma Gandhi.
comentar