El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este lunes que no tiene "nada que ver" con el asesinato de un dirigente del opositor Partido de los Trabajadores (PT) a manos de un policía bolsonarista y sostuvo que cuando pidió a sus votantes "ametrallar" a la fuerza de Luiz Inácio Lula da Silva lo hizo "en sentido figurado". Además, el mandatario de ultraderecha minimizó el crimen, al calificarlo como una "pelea entre dos personas".
"Yo no tengo nada ver", dijo Bolsonaro a periodistas en el Palacio del Planalto al comentar el homicidio de Marcelo Arruda, de 50 años, un tesorero del PT en Foz de Iguazú, estado de Paraná, fronterizo con la provincia de Misiones, a manos del policía penitenciario federal Jorge Guaranho, que irrumpió a los tiros en la fiesta de cumpleaños de la víctima gritando a favor del presidente y diciendo que iba a matar a todos los del PT.
Bolsonaro fue consultado sobre el discurso en el que gritó que había que "ametrallar a los del PT" y respondió a los acreditados en la casa de gobierno: "Es en sentido figurado. ¿Ustedes no estudiaron lengua portuguesa en la facultad? Lula defiende a los ladrones de celulares y no le dicen nada".
Poco antes, al hablar con seguidores en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, calificó a los opositores como "zurdos podridos" y reivindicó el acceso de la población civil a tener armas para "ser un país libre". El presidente minimizó el homicidio por el cual se declaró la prisión preventiva de Guaranhos, quien está internado en terapia intensiva, tras haber recibido cinco disparos y de quien, en un primer momento, se informó que había muerto.
Arruda era agente de la guardia municipal de Foz y respondió con su arma reglamentaria al recibir tres balazos de Guaranhos dentro del salón donde festejaba sus 50 años, cuya decoración era con los colores del PT.
"Ustedes vieron lo que pasó, una pelea de dos personas, en Foz de Iguazú, dicen que fue un bolsonarista y no se qué más", afirmó el mandatario, que acusó a los medios de no hablar del ataque que sufrió en la campaña de 2018, cuando fue acuchillado por Adelio Bispo, que está internado por haber sido declarado inimputable por problemas mentales. "Nadie está diciendo que Adelio es afiliado al PSOL (Partido Socialismo y Libertad)", se quejó.