"No somos una familia racista", dijo este jueves por la mañana el duque de Cambridge, ante una pregunta de la cadena de televisión Sky News, durante una aparición pública junto con su esposa Kate Middleton en una visita a una escuela en Stratford, al este de Londres.
Además, el miembro de la familia real agregó que todavía no habló con su hermano de la polémica entrevista de él y su esposa Meghan Markle con la reconocida periodista y conductora de televisión estadounidense, Oprah Winfrey, pero que pronto lo hará.
En el programa, la duquesa reveló que un miembro de la familia real no identificado cuestionó el color de la piel de su hijo, Archie. “Durante todos esos meses en los que nos hablaban sobre si recibiría un título también hablaban sobre cuán oscura sería su piel”, reveló Markle.
Durante la entrevista con Winfrey, la duquesa contó la presión que sintió en el palacio real y la discriminación que vivieron por el color de la piel que su hijo podría llegar a tener. “Nos fuimos (del Reino Unido y de la realeza), porque no nos apoyaban, no nos entendieron”, contó Harry en la entrevista, haciendo referencia a su familia y a la prensa.
Por su parte, la familia real emitió un comunicado en el que declaraba que todos estaban entristecidos al enterarse de lo desafiantes que habían sido los últimos años para Harry y Meghan. “Los problemas resaltados, particularmente los de raza, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, son tomados muy en serio, y la familia los abordará en privado”, declaró la familia real en un comunicado emitido el pasado martes.