La nave alcanzada por el misil se trata de un portacontenedores perteneciente a la empresa XT Management, con sede en la ciudad de Haifa.
Los reportes indican que el misil causó daños al buque debido al impacto del proyectil disparado por Irán.
De acuerdo con la información difundida, la nave continuó con su ruta de Tanzania a la India, a pesar del ataque.
Por su parte, todavía se desconoce si el ataque dejó heridos o víctimas fatales.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó a principios de mes a Irán de estar detrás de una explosión en el carguero israelí MV Helios Ray cuando navegaba también por el golfo de Omán.
A finales de febrero, el portavehículos MV Helios Ray, perteneciente a la compañía israelí Ray Shipping Ltd a través de una empresa registrada en la Isla de Man, sufrió una explosión mientras navegaba en aguas del golfo de Omán.
El incidente dejó "dos agujeros, de aproximadamente 1,5 metros de diámetro" en el casco de la nave.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, acusó entonces a Irán de estar "claramente" detrás de la explosión.
Mientras que desde Teherán negaron su implicación y aseguró que la seguridad en el golfo Pérsico y el mar de Omán es muy importante para Irán.
Israel considera a Irán un enemigo existencial y ha intensificado su ofensiva estos últimos años tras la expansión de la influencia iraní en la región.
Por su parte, el portavoz del gobierno de Irán, Ali Rabiee, pareció insinuar a principios de este mes que Irán está tratando de “asegurar los mares abiertos”, como dijo Rabiee, sugiriendo una posible amenaza a los barcos israelíes. No admitió la participación de Irán en el ataque al MV Helios Ray.
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