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El grupo no tuvo piedad con una decena de combatientes y los acusaron por "alta traición"
El Estado Islámico no tuvo piedad con sus "compañeros" y decapitó a 10 de sus propios terroristas después de que abandonaran sus puestos de guerra.
Los yihadistas arrestaron a sus propios combatientes por "alta traición" y los ejectuaron en una plaza pública. El hecho se dio en el norte de la ciudad iraquí de Mosul.
"Se declaró a los miltantes culpables de escapar de un puesto en el frente de batalla", aseguró la agencia ARA News.
"El tribunal de Sharia de Mosul decidió decapitarlos delante de cientos de miebros de ISIS". No es la primera vez que ISIS tiene este comportamiento. El mes pasado, 73 yihadistas fueron asesinados por escapar de las batallas contra los kurdos en el norte de Irak.
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