
Israel acusó al grupo islamista de abrir fuego en una zona controlada por las FDI y respondió con ataques aéreos. La situación vuelve a encender las alertas sobre la estabilidad del acuerdo de alto el fuego vigente desde el 10 de octubre.
El gobierno Israelí informó que realizó nuevos bombardeos sobre la Franja de Gaza luego de acusar a Hamás de romper el acuerdo de alto el fuego. La respuesta aérea se activó tras un episodio armado registrado en la zona de Khan Younis, dentro del sector oriental de la Línea Amarilla, donde opera personal militar israelí bajo condiciones pactadas.
La fuerza explicó que los disparos no provocaron heridos entre sus soldados y que el ataque fue interpretado como una violación directa de la tregua vigente desde la fecha citada. Ese punto del mapa sirve como límite operativo para las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que desde el inicio de la tregua mantienen presencia allí con reglas estrictas.
El comunicado militar describió que los blancos alcanzados pertenecían a estructuras operativas de Hamás en distintos puntos del enclave. La Defensa Civil de Gaza, por su parte, informó un saldo de 22 personas fallecidas en el mismo período, sin precisar más datos sobre el área ni sobre los vínculos de los fallecidos con el grupo islamista.
Días antes, medios palestinos habían reportado movimientos de artillería y navales israelíes en zonas del norte y del sur de Gaza, incluidos bombardeos en áreas residenciales de Shujaiya y disparos desde buques hacia la costa de Rafah. Para el Ejército israelí, estas acciones se enmarcan en respuestas puntuales a lo que considera abusos o intentos de reorganización por parte de Hamás, aun con la tregua formalmente activa.
En paralelo, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución impulsada por Estados Unidos que propone crear una Fuerza de Seguridad Internacional hasta diciembre de 2027. La misión buscará asegurar fronteras con Israel y Egipto, proteger corredores humanitarios y capacitar a una nueva policía palestina.
El embajador estadounidense valoró que la medida apunta a limitar la capacidad de reorganización de Hamás y a mejorar la asistencia a los habitantes de Gaza. La delegación israelí asistió a la sesión, mientras que no hubo representación palestina.