La salud del presidente de Bolivia, Evo Morales, empeoró en los últimos días y viajará a Cuba para someterse a una operación para extirpar un nódulo en la garganta, y a pesar de que el propio mandatario intentó quitarle dramatismo, en el país existe preocupación por su estado.
En las últimas horas, Morales habló acerca de su enfermedad en un acto público, en donde detalló: "Por recomendación médica y por decisión del gabinete y del vicepresidente (Álvaro García), tengo que viajar con urgencia (este miércoles)".
“No siento dolor, es una ronquera y siento que cada vez va empeorando. Mejor rápidamente someterse a una pequeña cirugía”, manifestó Evo.
A pesar de sus afirmaciones sobre el carácter del vuelo a La Habana, desde el entorno que lo rodea aseguraron que no es de emergencia, lo cual fue contradictorio con las palabras del propio mandatario.
Los ministros de la Presidencia y Salud, René Martínez y Ariana Campero explicaron que la máxima autoridad deberá ser operado porque tuvo “una recuperación positiva, adecuada de la patología por la que fue semanas pasadas a Cuba, concluyó su tratamiento antiviral y está ya en mejores condiciones y para poder retornar más pronto al país”.
Martínez contó que la intervención podría ser el viernes y no serán más de 20 minutos.
Entre los diversos mensajes que recibió Morales estuvo el del político opositor Samuel Doria Medina, jefe del partido Unidad Nacional, quien le recomendó buscar otras opiniones médicas para evitar lo que le pasó al fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez.
“Urge en lo inmediato que (Evo Morales) supere su problema de salud, sugerimos por lo sucedido con (Hugo) Chávez busque otra opinión en Brasil o EEUU", publicó en su cuenta de Twitter.