La comunidad aborigen de Ese Eja se reunirá con el sumo pontífice para pedirle que interceda por ellos en los conflictos territoriales que mantienen con el gobierno de ese país

Entre las varias actividades que tiene planeado llevar adelante el Papa Francisco en Perú se destaca la reunión que mantendrá con la comunidad aborigen de Ese Eja, en Puerto Maldonado, en la que le pedirán que interceda por ellos en sus conflictos territoriales.

Puerto Maldonado es una remota ciudad de casi 100.000 habitantes, el último punto urbano de Perú antes de adentrarse en la selva amazónica, cerca de las fronteras con Brasil y Bolivia.

"Por la primera vez, en este pueblo, se juntan todas las comunidades nativas de prácticamente toda Sudamérica. Es muy difícil tenerlos a todos reunidos, entonces es histórico", dijo José Trinidad, de 69 años, sobre el encuentro que mantendrá el papa con 3.500 indígenas peruanos, brasileños y bolivianos.

El sumo pontífice es un ferviente defensor del pulmón verde del planeta, y por eso enfrentará reclamos de las comunidades y de ambientalistas preocupados por la explotación salvaje de los recursos naturales, un día después de cerrar una gira por Chile llena de controversias por los abusos sexuales en la Iglesia y los conflictos indígenas.

Uno de esos pueblos nativos con los Ese Eja, que en la década de 1940 fueron perseguidos y prácticamente exterminados por los empresarios del caucho y vieron disminuir su población de 30 mil integrantes a unos escasos 600m divididos en tres tribus. "Somos un pueblo despojado de sus tierras originarias", explica César Jojaje Eriney, de 43 años, jefe de la tribu Ese Eja Palma Real, mientras se ajusta la corona de plumas de loro en la cabeza y se pone su collar tradicional, hecho de dientes de jaguar y cerdos salvajes.

El jefe ve la llegada de Francisco "con esperanza, para que el Estado peruano devuelva nuestras tierras" a través de él. "Es la única ventana, la única oportunidad", asegura, de acuerdo al portal France 24.

La llegada del papa movilizó a los Ese Eja y 187 de sus integrantes se han registrado para participar en la visita en Puerto Maldonado, ciudad a la que generalmente solo van una vez al año.

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Los Ese Eja llegaron todos juntos, como una gran familia, en ocho barcos contratados, y se acomodaron como pudieron en la ciudad, cargados con equipaje, comida y agua para los tres días que durará su estadía.

¿Cómo conocieron a Francisco los Ese Eja? Ellos quieren darles las gracias a por la intersección de la Iglesia en la persecución que sufrieron en la década de 1940. “Queremos que nos salve la vida otra vez, porque no podemos desaparecer", alerta César, denunciando la apropiación por parte del Estado de una parte de sus tierras que se las da en concesión a empresas multinacionales, ávidas de explotar las riquezas de la zona, en especial oro, gas y petróleo.

"Nosotros le decimos 'papachi', papa bueno, es un viejito bueno", dice César. Otros nativos de la zona lo llaman "apaktone", el papa viejo, y le ofrecerán además de artesanías hechas por mujeres de la comunidad, "un arco y una flecha para que nos pueda defender".

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