El pánico y la muerte sacudieron nuevamente a Francia, a tres días de las elecciones presidenciales, tras una impensada balacera en el céntrico paseo de los Campos Eliseos de París, con un policía y su agresor muertos.
Eran las nueve de la noche en la capital francesa cuando deliberadamente alguien comenzó a dispararle a un automóvil policial con un fusil de guerra, dos policías cayeron heridos y otro murió en el ataque, según fuentes oficiales.
En la respuesta a la agresión, uniformados abatieron a tiros al atacante, que aparentemente se había parapetado en un aparcamiento.
El intercambio de tiros comenzó en el 104 de la avenida de los Champs Elysees, a la altura de los grandes tiendas británicas Mark and Spencer.
Según algunos reportes de prensa, habría otro atacante en fuga, pero todo era confuso en la noche de París, en un país tenso que está expectante por las elecciones del domingo y por la seguidilla de ataques del terrorismo islamita que lo han tenido en vilo en los últimos meses.
“En base a los testimonios, aparentemente hubo un atacante, pero no descartamos la posibilidad de que exista uno o más cómplices”, afirmó el portavoz del ministerio de Interior de Francia, Pierre Henry Brandet.
La muerte del uniformado y el supuesto agresor fue reportado por la cadena de TV BFM y confirmado más tarde por las autoridades.
La intendencia de París solicitó a través de Twitter a los transeúntes que se alejen del lugar. La zona quedó completamente aislada, repleta de policías y fuerzas especiales de asalto.
La confusión era tal que en un momento, el sindicato anunció la muerte del policía herido, lo que obligó al ministerio de Interior a desmentirlo. “Está herido, está grave, pero no murió”, dijo el vocero Brandet.
Se desconoce el origen del incidente. “Puede ser un acto terrorista o criminal, estamos en investigación”, dijo en medio de la incertidumbre un alto mando policial. Es claro que se escucharon varias detonaciones y que se produjo un enfrentamiento.
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