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A través de una campaña impulsada por la ONG "Child Rescue Coalition", buscan impedir la comercialización en todo territorio estadounidense de este tipo de juguete íntimo con apariencia de menores de edad. La iniciativa nació impulsada por una madre que encontró a la venta una hecha a partir de una fotografía de su hija.
La organización no gubernamental “Child Rescue Coalition” -Coalición de Rescate Infantil- con sede en Florida logró reunir más de 100.000 firmas para solicitar que las muñecas sexuales con apariencia de menores de edad se prohíban en todo EE.UU.
La campaña nació desde el impulso de una madre que encontró a la venta en Internet una muñeca sexual hecha a partir de una fotografía de su hija.
“¿Sabía usted que los depredadores sexuales pueden comprar en línea muñecas sexuales infantiles para llevar a cabo sus fantasías de violar niños?”, se pregunta la ONG en su petición publicada en la plataforma Change.org.
Con excepción de los estados de Florida, Kentucky y Tennessee, en Estados Unidos no hay un impedimento legal para la adquisición de este tipo de muñecas, tenerlas y hasta comercializarlas en el mercado interno.
Hasta la fecha, hay más de 106.00 personas que firmaron respaldando la propuesta de la Child Rescue Coalition que paralelamente exige que el Senado apruebe un proyecto de ley estancado desde 2017 o bien desarrolle otra legislación que prohíba su venta.
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El testimonio de "Terri"
Identificada como “Terri”, la madre estadounidense que se erigió como bandera de la inciativa, recibió el 12 de agosto pasado un mensaje de un amigo a través de Facebook quien le compartió unas imágenes de una muñeca sexual a la venta por Amazon -a un precio de casi 600 dólares- que, según le comentó, “tiene un increíble parecido con su hija ‘Kat’", de ocho años y modelo infantil con cuentas en redes sociales desde las que promueve servicios comunitarios.
Según “Terri”, para la confección de la muñeca, se inspiraron en una fotografía de “Kat” en la que aparece “con el pelo recogido en una cola de caballo y con mechas sueltas a los lados de la cara, vestida con ropa deportiva, las piernas desnudas y cruzadas, y medias cortas de rayas”.
“No quiero ni imaginar al depravado que haya usado la foto de mi hija para crear algo tan feo y diabólico que pueda ser usado por pedófilos”, manifestó.
Al enterarse de esta situación, rápidamente se puso en contacto con Amazon y logró que se retiraran el anuncio y el producto, aunque reconoció haberla visto en otros lugares de comercio electrónico.
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