La cifra con fallecidos a raíz del terremoto que sacudió al estado de Oaxaca el viernes continúa aumentando: llegaron a 90, según citó el Gobernador.

El número de muertos por el sismo de magnitud 8,2 que sacudió el viernes a México subió a 90, después de que las víctimas fatales en el Estado de Oaxaca aumentaran a 71, informó ayer el gobernador de ese estado, Alejandro Murat, citado por medios locales.

Murat elevó la cifra de víctimas de ese estado de 46 a 71, informó el diario “Milenio” haciéndose eco de un tweet de las autoridades de Protección Civil. Otras 15 personas murieron en Chiapas y cuatro más en Tabasco, lo que sumaría 90 víctimas mortales, indicó un despacho de la agencia alemana DPA. Los estados más afectados por el terremoto fueron Oaxaca y Chiapas, aunque el temblor se sintió en doce distritos del país, incluida la Ciudad de México, que fue devastada en 1985 por un terremoto de 8,1 y una réplica de 7,9. En esta ocasión, el epicentro del sismo, en el mar frente a las costas de Chiapas, estuvo a unos 700 kilómetros de distancia de la capital, lo que ayudó a evitar daños en la ciudad, sumado al hecho de que las normas de construcción en Ciudad de México son ahora mucho más estrictas que hace 32 años.

En medio del drama, una historia de vida alentadora. “El pequeño Josué” lo llaman en los medios y es considerado un verdadero “milagro” en medio de la tragedia que enlutó a millones de personas en México, tras el peor terremoto en un siglo en el país, luego de ser rescatado vivo entre los escombros de su casa.

Josué, de apenas 11 años, sobrevivió bajo los escombros de su vivienda en Juchitán, estado de Oaxaca, sureste del país, más de 24 horas, pero se encuentra recibiendo atención médica, informaron las autoridades locales. Se trata del primer caso de una personas sacada viva bajo toneladas de piedra, tejas de barro y ladrillos, tras el terremoto de 8,2 grados en la escala de Richter que sacudió la mitad del país el pasado jueves, por cuanto las versiones de que había personas atrapadas bajo las ruinas no se habían confirmado. La noticia del rescate fue reportada por brigadistas sanitarios, según reveló al diario 24 Horas, de la capital mexicana, Arturo Jiménez, encargado del centro de acopio de víveres instalado desde el viernes en la plaza principal de Oaxaca. “Dicen los compañeros que no saben cómo sucedió, pero que es un milagro ya que su casa (de Josué) quedó destruida”, afirmó.

Jiménez señaló que fueron los propios pobladores del lugar quienes se encargaron de rescatar al niño en la zona conurbana de Juchitán.

“Activamos un plan de emergencia y la población se está organizando”, afirmó.

Juchitán es con mucho la localidad con mayor número de muertos en la zona de desastre, que abarcó sobre todo los estados de Chiapas, epicentro del terremoto, Oaxaca y Tabasco, donde han muerto 90 personas y hay 2,5 millones de afectados.

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