El trágico accidente ocurrió en la mañana del jueves en la mina de carbón Listvyazhnaya, ubicada en Siberia, en la ciudad de Gramoteino, cuando trabajaban en su interior 285 personas, según indicó el gobernador de la región de Kemerovo, Sergei Tsivilev, .
En tanto, el presidente ruso Vladimir Putin expresó sus "profundas condolencias a las familias de los mineros muertos", indicó su portavoz Dimitri Peskov.
"No hay humo intenso, así que esperamos que no haya fuego", sostuvo el responsable, y explicó que los sistemas de ventilación de la mina seguían funcionando. En tanto, advirtieron que, "no se ha suministrado ninguna información sobre las causas del accidente".
Por su parte, el Ministerio ruso de Emergencias explicó previamente que 237 mineros pudieron ser evacuados y que hay al menos 45 personas heridas, al parecer, muchos "se vieron intoxicados por el humo altamente tóxico".
La policía local detalló que comenzó a detectarse el humo que salía de la mina a las 8.35 hora local (1.35 de Argentina).
"Los servicios de rescate siguen trabajando", aclaró el Ministerio de Emergencias, que además indicó que el lugar exacto en el que se encuentran los mineros desaparecidos "no se conoce".
Asimismo, las fuentes precisaron que el siniestro se suma a la larga lista de accidentes que registra Rusia, y que ya se abrió una investigación por "violación de las normas de seguridad".
La mina Listvyazhnaya comenzó a operar en 1956, y había registrado un accidente en octubre de 2004, cuando una explosión de metano mató a 13 personas. Según los medios rusos, en 1981 otra explosión habría matado a cinco personas.
Los accidentes en las minas en Rusia, como en otras partes de la antigua Unión Soviética, a menudo están relacionados con la falta de respeto de las normas de seguridad, la mala gestión o el deterioro de las instalaciones.