El presidente estadounidense endureció su postura sobre Venezuela, defendió los recientes ataques en el Caribe y dejó abierta la posibilidad de una intervención militar en medio de la escalada por la operación "Lanza del Sur".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a tensar la relación con Caracas al asegurar que Nicolás Maduro “tiene los días contados” y dejar abierta la posibilidad de una intervención militar en Venezuela. Las declaraciones se dieron en una entrevista con "Político", una organización estadounidense de periodismo político, en un contexto marcado por la operación Lanza del Sur, el mayor despliegue estadounidense en la región en años.
Trump evitó dar una respuesta concreta sobre un eventual envío de tropas terrestres, pero tampoco lo descartó. “No comento eso”, respondió cuando le preguntaron si había planes para una acción directa dentro del territorio venezolano. El mandatario argumentó que se trata de “estrategia militar” y que no puede revelar detalles.
En la entrevista, sostuvo además que el régimen venezolano habría enviado a Estados Unidos personas vinculadas a redes criminales, incluyendo individuos provenientes de cárceles, instituciones psiquiátricas y organizaciones como el Tren de Aragua. Según Trump, esta situación se agravó por un sistema migratorio “debilitado” que —dijo— heredó de la gestión de Joe Biden.
El presidente también hizo referencia a su vínculo con la diáspora venezolana en Florida y aseguró que su postura migratoria busca priorizar el ingreso de personas que, según su criterio, “contribuyan” al país.
Las declaraciones se producen mientras avanza la operación “Lanza del Sur”, una ofensiva militar lanzada en noviembre con el objetivo de combatir el narcotráfico y el “narcoterrorismo” en el hemisferio occidental. El operativo, liderado por el Comando Sur, incluye el despliegue del portaaviones USS Gerald Ford y una fuerza total de unos 15.000 efectivos, de los cuales 4.000 son marines.
El Pentágono detalló que el despliegue comenzó informalmente en agosto y se formalizó en noviembre. Desde entonces, Estados Unidos confirmó varios ataques contra embarcaciones vinculadas al tráfico de drogas en el Caribe y el Pacífico Oriental, con al menos siete muertos en dos incidentes reportados entre el 1 y el 14 de noviembre.
Caracas calificó la operación como una “escalada guerrerista” y anunció la movilización de 200.000 militares como medida defensiva. El régimen incluso advirtió sobre eventuales incidentes en rutas marítimas donde operan fuerzas estadounidenses.
El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó las declaraciones del presidente estadounidense, quien advirtió que el espacio aéreo venezolano “permanecerá cerrado en su totalidad”.
En otro tramo de la entrevista, Trump se refirió al ataque del 2 de septiembre contra una embarcación presuntamente usada por narcotraficantes venezolanos, un hecho que generó críticas bipartidistas en el Congreso por posibles violaciones al derecho internacional. Aunque reconoció que las imágenes “no son agradables”, defendió la operación naval y respaldó al almirante al mando del operativo.
Al ser consultado sobre una posible acción dentro del territorio venezolano, Trump insistió en mantener la ambigüedad: “No lo descarto ni lo confirmo”. Pero remató con una frase que volvió a encender las alarmas en Caracas: “Sus días están contados”.
comentar