En Ucrania las consecuencias de la invasión de Rusia son devastadoras, pero en medio de la guerra una pareja pudo tener su baile de novios a pesar de que ambos sufrieron graves heridas y amputaciones.
Oksana, una enfermera ucraniana de 23 años, sufrió la pérdida de sus piernas a fin de marzo al explotarle una mina, lo cual provocó que la tuvieran que ingresar con heridas muy graves.
La enfermera, originaria de la ciudad de Lysychansk, volvía a casa con su novio, Víctor, por un camino que recorrían habitualmente. De todos modos, ella, que iba delante, se topó con una mina y, cuando dio vuelta para avisarle a su pareja, el explosivo detonó.
Casi de milagro, él resultó con heridas leves, pero a Oksana tuvieron que amputarle las piernas y cuatro dedos de su mano izquierda en el Hospital de Lysychansk.
En este primer centro médico, la joven se sometió a cuatro operaciones a la vez y, después, fue traslada al hospital de Dnieper, donde terminaron de tratarla y le prepararon las prótesis.
Hace apenas una semana, la enfermera llegó al centro médico de Leópolis en un tren de evacuación sanitaria. Fue precisamente en esta habitación donde ella y Víctor, con el que ya tiene dos hijos, decidieron seguir con sus planes originales y celebrar su boda.
Luego de pasar por la Oficina de Registro para casarse legalmente, compraron dos anillos de compromiso, un vestido de novia para ella y realizaron una pequeña celebración en el pabellón de cirugía del hospital de Leópolis, ante la mirada de otros pacientes e invitados.
El evento contó con un pastel de bodas horneado por unos voluntarios, e incluso tuvieron su primer baile nupcial que se hizo viral a través de un video compartido en redes sociales.
En medio de la tragedia, el amor una vez más parece abrirse camino.
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