
Se trata de un cuadro del artista francés Yves Klein, que fue subastado en París. El fallecido pintor afirmaba que ninguno de sus monocromos se parecía al otro.
Un cuadro del reconocido artista francés Yves Klein fue vendido por 18,4 millones de euros, lo que equivale a unos 21 millones de dólares, este jueves en París, según informó la agencia AFP.
La composición, creada en 1961 y titulada “California”, es una pintura monocromática de color azul que mide aproximadamente dos metros de alto y cuatro de ancho. La compra tuvo lugar en la sede parisina de la casa de subastas Christie's.
La obra de Klein es casi exclusivamente monocromática, y en sus últimos años solo utilizaba un color, el Azul Klein Internacional (IKB), nombre con el que patentó la pintura espesa de un tono ultramar, mezcla de resina sintética, mate y pigmento. Son más de 200 sus trabajos en azul.
Según el reporte de Christie's, el pintor afirmaba que ninguno de sus monocromos se parecía al otro y que eran "de una esencia y una atmósfera bastante diferentes".
La descripción de la pieza sostiene que Klein fijó una serie de pequeñas piedras a la superficie de la pintura, "evocadora de un fondo marino bajo el abismo azul de un océano".
La monumentalidad de la obra no solo refleja la visión de Klein sobre el espacio y la abstracción, sino también su confrontación con la gran pintura americana de la época, como el expresionismo abstracto y el Color Field, que apostaba por formatos gigantescos.
La trayectoria de la obra es igualmente excepcional: tras pasar por una colección privada suiza, llegó a manos de un coleccionista estadounidense en 2005, quien la prestó durante tres años al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York antes de conservarla en su colección privada.
Yves Klein fue un artista vanguardista que fundó, con otros artistas, en la década de los sesenta, el movimiento conocido como nuevo realismo.
Su obra incluye la antropometría, incluso pintó de azul cuerpos de mujeres, y una sinfonía que consiste en una orquesta ejecutando un solo acorde por 20 minutos, seguido por 20 minutos de silencio.
El francés también realizó una exposición de una habitación vacía en la que llegó a haber 3.000 personas haciendo cola para verla. Murió en 1962, cuando apenas tenía 34 años.