Este viernes, en China se demolieron simultáneamente 15 edificios que no se habían terminado en un complejo residencial en la provincia meridional de Yunnan. Las autoridades de una de las 22 provincias que conforman la República Popular China decidieron tomar la medida porque las construcciones llevaban abandonadas desde 2014 y el operativo se llevó a cabo por medio de una explosión controlada.
A lo largo de siete años, el agua de las lluvias fue inundando los sótanos de los edificios y en las paredes aparecieron grietas producto de la humedad y otros defectos, de manera que el complejo residencial inacabado se convirtió en inutilizable.
Los 15 edificios se derrumbaron uno tras otro, generando una gran nube de polvo. Antes de proceder al derribo se creó un montículo amortiguador alrededor de los edificios para detener las ondas sísmicas. Los residentes y el personal de los alrededores del lugar de demolición fueron evacuados.