Policiales
Raúl Papa, comisario inspector y ex titular de la Jefatura Distrital de San Isidro, fue condenado a seis años de prisión y quedó detenido por haber encubierto a una banda de ex policías por un hecho de 2011. Otros dos penados.
El ex titular de la Jefatura Distrital de San Isidro, comisario inspector Raúl Papa, fue condenado a seis años de prisión y quedó detenido por haber encubierto a una banda de ex policías que, en 2011, asaltó a un empresario, bajo la modalidad “entradera”.
En fallo unánime, el Tribunal Oral Criminal Nro. 6 de San Isidro consideró al imputado como autor del delito de ‘encubrimiento doblemente agravado por tratarse de un funcionario público y por ser consecuencia de un hecho especialmente grave’.
A pesar de haber llegado al debate en libertad, el ex comisario Papa fue retirado esposado de la sala de audiencias, ya que los magistrados ordenaron su inmediata detención, tal como lo había pedido en su alegato, el fiscal Claudio Scapolán.
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Además del ex jefe policial, de 50 años, también fueron condenados otros dos imputados: Alejandro Agustín Peyrot (45), que recibió una pena de diez años de cárcel como ‘coautor’ en el robo al empresario, y Diego Romero (41), quien era novio de una sobrina de la víctima del robo y actuó como ‘entregador’, al que le aplicaron una sanción de nueve años de prisión.
El fiscal Scapolán había solicitado seis años de prisión para Papa, mientras que la defensa, a cargo del abogado Pablo Hawlena Gianotti, pidió su absolución.
Al momento de ser imputado en esta causa, hace ya seis años, era la máxima autoridad policial de 11 comisarías de la zona norte del Conurbano bonaerense y luego de este episodio resultó exonerado de la fuerza. Según la investigación del fiscal de instrucción de San Isidro, Patricio Ferrari, Papa tenía vínculos con al menos un integrante de una banda de ex policías que en 2011 asaltaron al empresario Jorge Pereyra. En la causa, hay escuchas telefónicas posteriores a ese hecho en las que el ex comisario habla con Eduardo Vivas, un ex policía bonaerense exonerado en 2007, sobre todo lo que estaba investigando la Delegación Departamental de Investigaciones sobre ese robo.
Las escuchas de este integrante de la banda con Papa surgieron a partir del análisis de comunicaciones que el fiscal Ferrari hizo con celulares que fueron secuestrados a los primeros dos detenidos que hubo en el lugar del hecho. El entonces titular de la Jefatura Distrital de San Isidro se defendió de la acusación, afirmando que conocía a Vivas porque era ex policía y porque, además, era su ‘informante’.
El robo al empresario Pereyra fue cometido el 5 de agosto de 2011 en su domicilio de Tomkinson al 3300 de Lomas de San Isidro, cuando volvía de cenar en un stud e ingresaba su Mercedes Benz al garaje de su casa. Tres delincuentes irrumpieron detrás de él en otro auto de alta gama y lo amenazaron, pero la víctima se quedó encerrado dentro del vehículo, porque tenía los vidrios semiblindados.
Los ladrones lograron destrozar una de las ventanillas a culatazos y así Pereyra bajó del vehículo y les entregó un anillo y unos 6.000 pesos en efectivo que tenía encima.
El asalto fue observado desde la casa y por circuito interno de video por la esposa del empresario, quien se asomó por una ventana y efectuó seis balazos con un revólver Magnum .357 del cual era legítima usuaria y portadora.