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Esta madrugada, un cartonero que revisaba la basura dio aviso a la Policía de algo que se movía dentro de una bolsa. Era una beba de apenas horas de vida y 3,5 kilos. Fue trasladada al Hospital Piñero y la "bautizaron" Jorgelina.
En la noche del jueves, un cartonero que revisaba la basura en búsqueda de elementos que pudiera juntar para vender se sorprendió al ver que en el interior de una bolsa algo se movía. Ante esa situación anormal decidió dar aviso a la Policía de la Ciudad, quienes al llegar se encontraron con una beba recién nacida.
El hecho ocurrió alrededor de las 20 en la intersección de Curapaligüe y Zelarrayán, en el barrio porteño de Bajo Flores adonde se hicieron presentes gran cantidad de efectivos policiales, algo que causó revuelo entre los vecinos que fueron quienes registraron el momento con sus celulares.
"Yo estaba cartoneando, iba a agarrar la bolsa para juntar cartón...", se escucha que dice el cartonero a modo de explicación segundos antes de que aparezca el rostro de una beba. De inmediato, el efectivo la tomó en sus brazos y comprobó que se encontraba con vida, y se hizo presente personal femenino para iniciar su trasladado.
En este caso se decidió llevarla al área de neonatología del Hospital General de Agudos Parmenio Piñero donde los médicos constataron que se encuentra en buen estado, que pesa 3,5 kilos y quedó en observación. Quienes participaron de este operativo con ribetes milagrosos en la fría noche de Buenos Aires decidieron "bautizarla" Jorgelina.
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