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Por medio de las huellas dactilares encontradas en la escena del crimen en un perfume y en un vaso, fue detenido un hombre acusado de matar a su expareja.
El pasado 19 de septiembre, efectivos policiales hallaron muerta en el baño de un departamento del barrio de Belgrano a Laura Raquel Sanone, de 51 años, con sus manos atadas y envuelta en sábanas.
A partir de allí se comenzó con una investigación para dar con el autor del femicidio y para ello fue importante el trabajo de los peritos para determinar que en la zona del crimen había indicios de que había estado un hombre, ya que se hallaron huellas en un frasco de perfume y en un vaso.
La autopsia reveló que la mujer murió por asfixia tras ser golpeada, apuñalada e inmovilizada por el agresor.
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Tras la detección de pruebas en la escena del crimen por parte de la Policía Científica, se llevaron a cabo averiguaciones sobre la expareja de la víctima, quien hizo varias compras costosas, entre ellas un auto y una moto de alta cilindrada luego del crimen.
Los rastros reflejaron que esta persona había cumplido condena por robo en un penal de la provincia de Santa Fe.
En consecuencia, la Fiscalía de Saavedra-Núñez, a cargo del Dr. José María Campagnoli, solicitó la captura del sospechoso, Diego Martín Arener, a quien los investigadores detectaron a través de las antenas de su celular en la zona de Ciudadela, en el oeste del Conurbano Bonaerense.
Los efectivos de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, en conjunto con la DDI de 3 de Febrero de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, detuvieron al acusado y lo trasladaron a la dependencia de seguridad para la continuidad del caso.
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