Con chaleco antibalas, Suris escuchó la acusación

El abogado defensor de Suris, Mariano Bernárdez, aseguró que el imputado volverá a ser llevado hoy por la mañana al despacho del juez federal bahiense Santiago Martínez, quien le expondrá el resto de las escuchas telefónicas y, luego, comenzará la indagatoria formal.

Es que la defensa de Suris solicitó al juez Martínez escuchar todas las conversaciones que fueron grabadas durante la investigación del caso, antes de que el detenido sea indagado.

Esposado y con chaleco antibalas, Suris fue llevado a las 10.30 de ayer al despacho del juez y escuchó la acusación por narcotráfico que pesa en su contra, que lo mantiene detenido desde el último lunes por la noche, cuando fue apresado en los alrededores de la casa de su novia Farro, en el barrio porteño de Belgrano.

"Tomamos conocimiento de las escuchas. Tuvimos acceso a unas 10 escuchas telefónicas que llegaban hasta fines de 2012, por lo que aún faltan escuchar todas las de 2013. Para nosotros es importante tomar contacto con esas cintas porque esta es una causa basada en escuchas telefónicas", manifestó el abogado Bernárdez.

El letrado aclaró que "se trata de unas dos mil horas de escuchas telefónicas acumuladas en viejos casetes que son escuchados en el despacho del juez mediante un radiograbador antiguo".

El abogado aseguró a esta agencia que "la idea es que Suris responda todas las preguntas", pero no pudo confirmar que la indagatoria se realice hoy, ya que "todavía hay muchas grabaciones para escuchar".

Respecto a su defendido, Bernárdez dijo que lo vio "muy tranquilo, prestando colaboración y esperando su oportunidad para hablar".

Suris fue trasladado a Bahía blanca tras ser detenido el lunes a la tarde cuando viajaba en un taxi por la avenida Santa Fe al 2000, en el barrio porteño de Recoleta.

Tras el arresto la policía allanó el departamento de su pareja, la vedette Mónica Farro, situado en avenida Cabildo al 2500, de Belgrano, donde el acusado vivía mientras pesaba sobre él un pedido de captura, lo que puede llevar a la vedette a ser procesada por encubrimiento.

"En el expediente figura que la organización en la que Suris está imputado como el principal responsable utilizaba un lenguaje codificado y lo que le permitía simular acciones para vender la droga.

En ese contexto las palabras utilizadas eran ropa, gomas, champagne, alfajor, mortadela, pintura, skate, entre otras, y para la Justicia está comprobado que ninguno de los integrantes de la banda tenía una actividad lícita.

Además, los integrantes de la banda, de acuerdo a lo que figura en el expediente, "llevaban un vida lujosa" y manejaban grandes sumas de dinero. La droga la recibían desde Bolivia y Ecuador.