La medida la tomó fiscal Martín López Perrando, a cargo de la investigación del homicidio de Diego Fernández Lima, ocurrido hace 41 años en una casa del barrio porteño de Coghlan.
En un giro en la causa, pidieron la indagatoria a Norberto Cristian Graf por el encubrimiento del asesinato de Diego Fernández Lima, cuyos restos óseos fueron hallados enterrados en el fondo de una casa de Coghlan a casi 41 años de su desaparición.
El fiscal Martín López Perrando, a cargo de la investigación del homicidio, fue quien pidió que citen a prestar declaración indagatoria a quién había sido compañero de escuela de la víctima y que aún vive en el lugar del hallazgo.
López Perrando le imputó el delito de encubrimiento agravado, al considerar que el sospechoso "buscó silenciar el crimen de Diego Fernández” y “practicó diversas maniobras tendientes a encubrir la averiguación de la verdad”.
Graf, que ahora tiene 58 años, se había presentado de manera espontánea en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°61, ubicada en avenida de los Inmigrantes 1950, en Retiro.
La reconstrucción preliminar indica que Fernández Lima habría ido por voluntad propia a la casa de los Graf el día de su desaparición. “Por los indicios que tenemos, creemos que el 26 de julio de 1984, Fernández Lima fue por su propia voluntad a la casa de la familia Graf. Pasó algo que terminó con el homicidio del joven futbolista. Se busca determinar quién fue el asesino y, además, el móvil del crimen”, explicó un detective judicial.
Fernández Lima fue visto por última vez con vida el 26 de julio de 1984 a las 14 y se logró constatar con su identidad luego de un análisis de ADN realizado a su madre.
El cuerpo fue enterrado en una fosa pequeña situada en la medianera que divide ambos domicilios y el pozo medía 40 centímetros de profundidad, 60 de ancho y 1,20 metros de largo.
Obreros que realizaban excavaciones para efectuar una demolición en el inmueble descubrieron los restos y alertaron a la Policía.
El 20 de mayo pasado, peritos de la Policía Científica de la Ciudad levantaron los rastros y luego se los entregaron en distintos sobres de madera al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
En ese momento, se recolectaron 151 fragmentos de restos óseos humanos (tibia, peroné, mandíbula, piezas dentales aisladas, entre otros), una llave, un llavero naranja, un pedazo de reloj de marca CASIO, una etiqueta de prenda de vestir, un trozo de tela y un dije con inscripciones en idioma chino o japonés.
Por su parte, el ex líder de Soda Stereo Gustavo Cerati, fallecido el 4 de septiembre de 2014, alquiló la finca entre 2001 y 2003, mientras que también residieron allí la artista plástica Marina Olmi -hermana del actor Boy Olmi- Hilda Lizarazu y Tito Losavio.
Olmi compró la casa a los descendientes de una mujer alemana, cuyo nombre era Olga Schuddekopf. El lugar funcionó como sede la iglesia Santa María y contaba con una pileta, un patio grande, y dos viviendas, una adelante y otra en el fondo.