Cuatro hermanos secuestraron, torturaron y mataron a menor por un televisor

La víctima fatal, Alan Nahuelmilla (17), y su amigo, identificado con las iniciales J.G (19), fueron secuestrados por los hermanos Marcelo (35), Ángel (33), Sebastián (26) y Kevin Ibánez (19) junto a una quinta persona aún no identificada, en la calle Los Duraznos.

Armados, los secuestradores los ataron y los llevaron hasta el patio de la casa de Marcelo Ibáñez, donde les reclamaron por un televisor que los cautivos presuntamente habrían robado de ese domicilio.

Al no obtener la respuesta que buscaban, los captores comenzaron a torturar a sus presas con golpes, patadas en diversas partes del cuerpo, golpes en la cabeza con una pala, cortes en sus orejas con un alicate, ahorcamientos y hasta desnudándolos y echándoles agua fría con bidones de 20 litros.

Según consta en la causa, a cargo de la fiscal Camila Banfi, las agresiones se desarrollaron durante 4 horas y fueron filmadas por parte de los victimarios con un celular.

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Tras las mismas, los captores trasladaron a Nahuelmilla hasta el domicilio de sus tíos, donde lo abandonaron mientras agonizaba.

Tras esto, regresaron al lugar y continuaron torturando a J.G, para liberarlo horas después, previo a intimidarlo para que no hiciera la denuncia.

Alan fue encontrado en la calle y trasladado al Hospital regional, donde terminó falleciendo producto de un traumatismo de cráneo y hemorragia cerebral a causa de los golpes recibidos.

Los hermanos Ibáñez fueron detenidos, bajo los cargos de privación ilegítima de la libertad agravada por haberla cometido contra un menor, por lesiones graves mediante pluralidad de partícipes y por la muerte de una de las víctimas, todos ellos en carácter de coautor.

El juez de la causa dictó rápidamente la prisión preventiva para todos ellos y detalló que "la pena en expectativa, de recaer condena, es de prisión perpetua".