Policiales
Ocurrió en La Pampa, cuando el acusado, Cristian Héctor Perrone, hacía dedo en la ruta, cerca de General Acha. Lo buscaban desde el viernes por matar a dos chicas de 14 y 26 años
Cristian Héctor Perrone (43), el sereno del galpón donde encontraron los cadáveres de Florencia Ayelén Mariezcurrena (14) y de María Soledad Ramos (26), en Ramos Mejía, fue detenido cuando hacía dedo en una ruta de la provincia de La Pampa, más precisamente cerca de la ciudad de General Acha.
El acusado del doble homicidio ocurrido en Avenida de Mayo 2080 fue arrestado en las últimas horas en un operativo conjunto realizado por policías de esa provincia y de la Departamental La Matanza que viajaron al lugar.
Precisamente Ramos fue quien despertó la alarma, al no ir a buscar a la salida de la escuela a sus hijos de 7 y 9 años. Fue entonces que los directivos dieron aviso a la Policía y comenzó la búsqueda, que culminó horas después en una habitación precaria confeccionada con cartones de un galpón, sobre una cama, desnudas, ensangrentadas y con signos de haber sido violadas.
La autopsia estableció que ambas jóvenes fueron estranguladas con un cable, el cual fue secuestrado en el lugar, y que la menor, que tenía signos de sujeción en las muñecas, fue violada. En tanto, la mayor aparentemente mantuvo relaciones sexuales consentidas, ya que no se hallaron signos de violencia en la zona genital.
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Los peritos que trabajaron en el lugar hallaron en una mesa de luz un preservativo usado y ensangrentado, que será peritado para extraer muestras de ADN del asesino. Sin embargo, no encontraron la ropa interior de las víctimas ni sus documentos de identidad, por lo que los pesquisas creen que el sospechoso se los llevó del lugar en una bolsa.
Aunque algunos vecinos identificaron a Perrone como "la pareja" de María Soledad, el propietario del galpón explicó a la Justicia que simplemente vivían en distintos sectores del inmueble: el hombre como vigilante y la mujer con sus hijos, como un favor porque no tenía donde quedarse.
Perrone cuenta también en su prontuario con una condena por homicidio, ya que un jefe policial explicó que salió de la Unidad Penal de Olmos en 1999 tras purgar esa sentencia. Asimismo, fuentes policiales revelaron que su padre está actualmente condenado y encarcelado por haber matado a su mujer, madre del ahora acusado.
Sin embargo, estos antecedentes aún deben ser corroborados por el fiscal de la causa, José Luis Maroto. Así y todo, el acusado tenía en su contra una denuncia por abuso sexual de parte de su hija, la cual fue radicada en jurisdicción de Ezeiza.
"No es un asesino, es una hiena, porque asesino es poco para lo que hizo", lo definió José, el padrastro de "Flopy", una de las víctimas. "Hoy quiero pedir que me digan qué juez o qué fiscal controló a esta persona. Si este hombre tiene antecedentes de violación como dicen, hay que saber quién fue el juez que lo dejó en libertad", insistió.
Según indicó el comisario Ayala al canal TN, a Perrone "lo reconocieron mientras hacía dedo y pedía ir al siguiente pueblo. No tenía gente conocida por la zona y tampoco dinero". El jefe policial señaló que el sospechoso "no opuso resistencia al arresto" y fue llevado a la comisaría den Atalivo Roca, donde quedó a disposición de la Fiscalía de General Acha.
Soledad, la madre de Florencia, agradeció a la Policía y al Fiscal "haber encontrado a ese monstruo, al que hay que mantener vivo en la cárcel para que sufra".
Los cuerpos fueron hallados el viernes pasado y un día después los restos de Mariezcurrena fueron inhumados al grito de "justicia" de sus familiares, mientras que el cadáver de Ramos fue entregado a un hijastro suyo.Precisamente Ramos fue quien despertó la alarma, al no ir a buscar a la salida de la escuela a sus hijos de 7 y 9 años. Fue entonces que los directivos dieron aviso a la Policía y comenzó la búsqueda, que culminó horas después en una habitación precaria confeccionada con cartones de un galpón, sobre una cama, desnudas, ensangrentadas y con signos de haber sido violadas.
La autopsia estableció que ambas jóvenes fueron estranguladas con un cable, el cual fue secuestrado en el lugar, y que la menor, que tenía signos de sujeción en las muñecas, fue violada. En tanto, la mayor aparentemente mantuvo relaciones sexuales consentidas, ya que no se hallaron signos de violencia en la zona genital.
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Los peritos que trabajaron en el lugar hallaron en una mesa de luz un preservativo usado y ensangrentado, que será peritado para extraer muestras de ADN del asesino. Sin embargo, no encontraron la ropa interior de las víctimas ni sus documentos de identidad, por lo que los pesquisas creen que el sospechoso se los llevó del lugar en una bolsa.
Aunque algunos vecinos identificaron a Perrone como "la pareja" de María Soledad, el propietario del galpón explicó a la Justicia que simplemente vivían en distintos sectores del inmueble: el hombre como vigilante y la mujer con sus hijos, como un favor porque no tenía donde quedarse.
Perrone cuenta también en su prontuario con una condena por homicidio, ya que un jefe policial explicó que salió de la Unidad Penal de Olmos en 1999 tras purgar esa sentencia. Asimismo, fuentes policiales revelaron que su padre está actualmente condenado y encarcelado por haber matado a su mujer, madre del ahora acusado.
Sin embargo, estos antecedentes aún deben ser corroborados por el fiscal de la causa, José Luis Maroto. Así y todo, el acusado tenía en su contra una denuncia por abuso sexual de parte de su hija, la cual fue radicada en jurisdicción de Ezeiza.
"No es un asesino, es una hiena, porque asesino es poco para lo que hizo", lo definió José, el padrastro de "Flopy", una de las víctimas. "Hoy quiero pedir que me digan qué juez o qué fiscal controló a esta persona. Si este hombre tiene antecedentes de violación como dicen, hay que saber quién fue el juez que lo dejó en libertad", insistió.
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