Su captura se pudo realizar después de que el periodista
Marcelo Ortiz (Canal 7) recibiera un dato por
Facebook acerca de su paradero, y fue llevada a cabo por la
Policía de Entre Ríos y de Mendoza, provincia de la que es oriundo el imputado y a la que será trasladado este martes.
Amitrano, cuya apariencia había cambiado bastante durante estos 13 años de fuga, es acusado de haber provocado las lesiones que desencadenaron la muerte de su hija de 1 año, Rosario Belén, quien falleció el 30 de noviembre de 1999 en la sala de terapia intensiva del
Hospital Notti de Mendoza, tras una infección generalizada producto de una golpiza que le había destrozado parte del intestino.
Posterior al hecho, se libró una orden de detención contra los padres de la niña que llevó a la detención de la madre,
Cecilia Cousau, y a la fuga de Amitrano.
Poco tiempo después de su desaparición, el prófugo envió un video a
Canal 9 en el que se declaraba inocente, acusaba a los médicos del
Hospital Italiano de mala praxis -la nena había sido atendida allí antes de ingressar al
Notti- y decía que se había dado al escape por recomendación de sus abogados, quienes le habían dicho que "en el Juzgado le iban a dar una paliza o lo iban a matar".
Cecilia Cousau, por su parte, fue puesta en libertad por falta de mérito por la Quinta Cámara del Crimen en abril de 2001.