El sospechoso, un joven de 18 años, se presentó en la fiscalía que investiga el hecho y quedó detenido. Previamente se había entregado un menor de 17 años.
Se entregó ante la Justicia el segundo delincuente que ingresó a robar a la casa de Valeria Mazza, ubicada en una exclusiva zona la localidad de San Isidro, al norte del Conurbano.
El delincuente, que fue identificado como Fabrizio Rosales, de 18 años, se presentó este miércoles en la Comisaría Cuarta de Martínez.
El asaltante, quien llegó a la dependencia policial junto a su madre y su abogado defensor, quedó inmediatamente aprehendido en la dependencia policial.
Mientras que el pasado lunes, otro los delincuentes se entregó a la Policía en la comisaría de San Isidro. Pese a tener sólo 17 años, el menor tiene antecedentes importantes: a los 15 cometió un homicidio y, luego, baleó a otra persona en un intento de asesinato. Además, cuenta con antecedentes por robo.
El joven, cuyas iniciales son P. A., había quedado registrado en las cámaras de seguridad durante el asalto. Luego de una seguidilla de allanamientos ordenados por el fiscal Patricio Ferrari, decidió presentarse ante la Policía. Ahora permanece alojado en un centro bajo el régimen penal juvenil y, si bien es punible por su edad, no será trasladado a una cárcel común. La causa está en manos de un juez de Menores.
El episodio ocurrió el último miércoles al mediodía en la calle Monte Grande al 1500, pleno barrio Las Barrancas, una de las zonas más exclusivas de San Isidro. Una banda de cinco jóvenes, dos de 17, otro dos de 18 y el restante de 19 años, llegó hasta la puerta de la propiedad haciéndose pasar por cortadores de césped.
Rápidamente saltaron el portón y accedieron al predio de la mansión de la modelo. Una de las hijas de Valeria Mazza, que estaba acompañada por una amiga y dos empleados, advirtió la presencia de los delincuentes y comenzó a gritar. Ante esto, los ladrones huyeron de inmediato, pero uno de ellos fue captado por las cámaras corriendo con una mochila en la mano. En la huida, abandonaron la mochila en la entrada de la casa.
La Policía de San Isidro realizó ocho allanamientos en busca de los sospechosos. En los operativos, encontraron la ropa que los comprometería, la misma con la que quedaron filmados durante el hecho delictivo.