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Las víctimas, de 23 y 26 años, fueron atacadas a machetazos. Los asesinos habrían colocado al niño en el pecho de su progenitora para no alertar a los vecinos del macabro suceso y ganar tiempo en su escape
De acuerdo a las fuentes que investigan el caso, las víctimas, Gema Cabrera, de 23 años y dueña de la casa donde ocurrió todo; y su hermana Paulina, de 26, quien se encontraba de visita, fueron atacadas con un machete y presentaban signos de violencia extrema.
“Están degolladas, les han quebrado las manos”, precisó Miguel, un allegado a las víctimas que también develó que además del recién nacido se encontró a una menor con discapacidad de 6 años, hija de Gema.
En esta misma línea, el hombre especuló con que el niño habría sido dejado en el pecho de su madre ya fallecida “para que no llorara” y de esa manera se alertaran los vecinos de lo ocurrido.
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Por su parte, el fiscal de Manta, Adolfo Acosta, declaró: “No sabemos el móvil (del crimen), la Policía está investigando este hecho. No tenemos el arma con que se cometió el delito. Se encuentran con varias heridas de defensa, varias heridas en el cuello”.
La vivienda donde se produjo el hallazgo de las dos mujeres asesinadas está ubicada en una zona poco poblada, en el tramo 3 de la vía Circunvalación, cerca de uno de los puentes de la construcción de la vía Manta-Colisa.
Según explicó el coronel Pablo Ramírez, jefe de la Policía de Manabí, las primeras investigaciones dan cuenta de que las hermanas conocían al menos a uno de los criminales, debido a que no se violentó el ingreso a la vivienda.