Mónica Beatriz Lloret, la mujer que perdió el bebé, se despertó este martes y se encuentra en terapia intensiva, en tanto que su hija y la vecina de Romina Maguna permanecen internadas y fuera de peligro

Mónica Beatriz Lloret, la mujer de 35 años que fue herida de gravedad por Diego Loscalzo en la denominada “Masacre de Hurlingham”, despertó este martes aunque todavía se encuentra en grave estado en terapia intensiva de Hospital Posadas.

Según informaron a través de la señal TN, los médicos le han informado de la pérdida del bebé cuyo embarazo cursaba, y que tenía fecha de parto para este lunes. De lo que no ha sido notificada Lloret es de la muerte de su marido, José Maguna, de 38 años ya que los médicos consideraron mantenerla a resguardo debido a que entró en estado de shock al enterarse de la pérdida del bebé.

Los médicos consideran que es primordial que la mujer se siente protegida y acompañada, por lo cual permiten el ingreso de sus familiares a la sala en la que se encuentra internada.

De lo que no ha sido notificada Lloret es de la muerte de su marido, José Maguna, ya que entró en estado de shock al enterarse de la pérdida del bebé

El parte médico emitido por el doctor Jorge Palmieri (MN 72187) a las 10.15 indica que la paciente “presenta evolución posoperatoria favorable. Se le retiró la asistencia mecánica y se encuentra lúcida y hemodinámicamente compensada. Sin requerimiento de drogas vasoactivas. Su pronóstico es alentador pero con las reservas del caso por las eventuales complicaciones que podrían ocurrir después de trauma múltiple”.

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En el mismo hospital, se encuentra también Camila, la nena de 12 años que recibió 3 disparos en sus piernas aunque se encuentra fuera de peligro. Los médicos consideran que, a pesar de que puede ser dada de alta, es preferible que continúe internada algunos días para que el personal del instituto pueda trabajar con ella en el plano psicológico. Cabe destacar que Camila se encontraba en el automóvil al momento del ataque de Loscalzo y vio como asesinaban a su tío y herían a su tía y a su abuela.

“La paciente Camila, de 12 años y cuyo apellido no se menciona por tratarse de una menor, evoluciona favorablemente de las heridas de arma de fuego y no hubo compromiso de estructuras vasculares y permanece internada en Pediatría fuera de peligro” indicó Palmieri, y aclaró que la niña no será dada de alta ya que tiene una bala alojada en el muslo.

Por otra parte, Cinthia López, la mujer herida en la casa de Romina Maguna, se encuentra internada en el hospital Güemes de Haedo ya que recibió tres balazos en una pierna y el fémur y, a pesar de que su vida no corre riesgo, los médicos que la atienden consideran que debe ser sometida a una intervención quirúrgica a raíz de que uno de los disparos podrían haber complicado su movilidad.

López, que alquilaba una habitación en el fondo de la casa de Maguna, se encontraba tendiendo la ropa, se acercó a la escena del crimen al escuchar los disparos realizados por Loscalzo y recibió tres impactos. La mujer le relató a la policía que se hizo la muerta para que el asesino no la rematara.

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