Policiales |
Verónica Raquel Ibarrola, de 39 años, era intensamente busada desde la semana pasada y apareció sin vida, enterrada bajo un baño en construcción.
Una mujer de 39 años, identificada como Verónica Raquel Ibarrola, que se encontraba desaparecida desde el 31 de mayo, fue encontrada asesinada y enterrada bajo un baño en construcción de la casa que compartía con su pareja, el principal sospechoso, en el partido bonaerense de Pilar.
La desaparición de Verónica se produjo el pasado miércoles 31 de mayo, luego de haber visitado a su madre. Tras varios días sin tener noticias de ella, sus familiares expresaron su preocupación y decidieron confrontar a Matías Ezequiel Lemes (29), el único detenido hasta el momento, sobre el paradero de Verónica. Sin embargo, este afirmó desconocer su situación.
La víctima era madre de cinco hijos y había sufrido episodios de violencia de género en su relación con Lemes.
Fue la propia madre de Verónica, una mujer de 57 años, quien denunció de manera formal la desaparición de su hija, el domingo al mediodía en la Comisaría de Villa Rosa.
El lunes por la noche, cerca de las 21:30, las autoridades policiales realizaron un importante hallazgo. Durante un operativo en la propiedad ubicada en la calle Salguero al 2414, el cuerpo sin vida de Verónica fue descubierto enterrado en el patio trasero de la casa perteneciente a su pareja, Matías Ezequiel Lemes.
La escena del crimen contó con la presencia de efectivos de distintas dependencias policiales, incluyendo la División K9 de La Plata, Policía Científica y dispositivos de contención psicológica de la Secretaría de la Mujer, dependiente de la Municipalidad de Pilar. Además, el fiscal Gonzalo Acosta, a cargo de la Fiscalía de Delitos Conexos a la Trata de Personas de San Isidro, estuvo presente en el lugar.
ADEMÁS: Caso Lucas González: qué declaró el policía detenido el sábado por encubrimiento
Según informaron los investigadores, Matías Ezequiel Lemes, tras el hallazgo del cuerpo, habría confesado el asesinato. La pareja se encontraba en una relación marcada por la violencia de género, según habían denunciado los familiares de Verónica. Incluso, se reveló que la víctima había quedado incomunicada durante más de un mes debido a que su pareja le había roto el teléfono celular.
