En la reconstrucción del crimen de la socióloga no se hallaron rastros compatibles con los perfiles de Nicolás Pachelo -principal sospechoso para los fiscales-, su ex esposa y cinco vigiladores privados del country Carmel.

Los fiscales que están a cargo de la investigación por el crimen de María Marta García Belsunce, ocurrido el 27 de octubre de 2002, realizaron una reconstrucción del hecho en la casa del country Carmel del partido de Pilar, donde fue asesinada la mujer, pero no hallaron rastros compatibles con los ADN obtenidos en la escena del crimen que vincularan al vecino Nicolás Pachelo, a su ex esposa y a un grupo de cinco vigiladores privados con el homicidio.

El trámite judicial, que se concretó este miércoles por la mañana, contó con la presencia de Carlos Carrascosa, viudo de la víctima y quien estuvo preso, al ser condenado por el crimen, aunque luego resultó liberado. Según trascendió, fue quien abrió la casa a los fiscales Andrés Quintana y María Inés Domínguez para que llevaran adelante la medida, que intentaba sumar pruebas a la causa, en la que los imputados son Nicolás Pachelo, su ex pareja, Inés Dávalos Cornejo, y cinco vigiladores que trabajaban en el country.

En la casa en la que murió María Marta García Belsunce vive en la actualidad un amigo de Carlos Carrascosa, aunque sólo la usa los fines de semana.

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En tanto, se supo que los siete cotejos de ADN que se realizaron entre los imputados y los rastros hallados en la vivienda, dieron negativo. De esta manera, parece caerse la hipótesis impuesta por los investigadores del caso, que a más de 15 años y pese a la conmoción que generó, sigue impune.

Los fiscales de Pilar, Andrés Quintana y María Inés Domínguez, intentan determinar cómo fue que se produjo el crimen y sostienen que el principal sospechado de haber asesinado a la socióloga es Pachelo, pero la principal prueba que argumentaban tener se habría caído, al dar negativo el cotejo de ADN.

Los nuevos investigadores estaban detrás de la pista de un homicidio en ocasión de robo, la misma sostenida por los familiares y amigos de la víctima desde el comienzo de la causa. No obstante, el 13 de noviembre pasado, Nicolás Pachelo se declaró inocente al ser indagado por primera vez como sospechoso del crimen y aseguró que la imputación en su contra “es mentira”.

Cabe recordar que Pachelo está imputado por los delitos de “robo agravado y homicidio criminis causa”, que prevén la pena de prisión perpetua, al margen de las causas por hurtos en distintos countries de la zona norte del Conurbano bonaerense, junto a un amigo golfista y un caddie.

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