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El empleado de delivery fue herido en la cabeza en Ituzaingó e investigan el móvil del hecho. Sus compañeros pidieron justicia.
Un empleado de delivery de 22 años fue herido de un balazo en la cabeza cuando entregaba un pedido en la localidad bonaerense de Ituzaingó y se investiga si el ataque está relacionado con un intento de robo o si se trató de una venganza, a raíz de que la víctima había denunciado a unos jóvenes por un asalto que sufrió días antes, mientras que sus compañeros realizaron una protesta.
Según la Policía, el hecho ocurrió en la noche del lunes, frente a una vivienda ubicada en calle Madeyro, entre Alvear y Laprida, en Ituzaingó, donde Facundo David Hambra, de 22 años, realizaba un delivery.
En esas circunstancias, el joven fue sorprendido por dos hombres que, sin mediar palabra, lo atacaron a balazos y huyeron en moto con su celular.
“Sentí una moto que pasó despacito y a los dos segundos uno que pasó rápido por la vereda. Ahí sentí un ruido como un cohete. Me asomé, escuché unos gemidos y ya estaba la policía. Lo que tardó fue la ambulancia, por lo que se lo llevaron en patrullero”, declaró una mujer que reside en el barrio donde ocurrió el ataque.
Según las fuentes, Hambra recibió un disparo en la cabeza, por lo que fue trasladado de urgencia al Hospital Güemes de Haedo, donde fue intervenido y los médicos lograron sacarle el proyectil, pero aún permanece internado en grave estado y con pronóstico reservado.
Ezequiel, hermano de la víctima, contó a la prensa que Facundo necesita “veinte dadores de sangre”.
Los investigadores, en base a datos aportados por testigos y las imágenes de las cámaras de seguridad de Ituzaingó que registraron el ataque, identificaron a dos sospechosos y la moto en la que se movilizaban, por lo que esta tarde realizaban distintas diligencias en procura de localizarlos.
PEDIDO DE JUSTICIA
Los compañeros de trabajo de la víctima, y de otras empresas de delivery, realizaron un corte de tránsito en reclamo de justicia sobre la Autopista del Oeste, a la altura del puente Santa Rosa, que se prolongó desde las 13 hasta poco después de las 16 de este martes.
Durante la protesta, los manifestantes quemaron neumáticos y también exigieron mayores medidas de seguridad para los empleados de delivery.
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