Una pareja que manejaba borracha con una bebé recién nacida acabó detenida luego de chocar contra un patrullero e intentar huir de un control policial. El hecho tuvo lugar en la madrugada del lunes en la ciudad de Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego pero tiene condimentos que lo hacen aún más curioso.
La pareja, que estaba circulando en un SUV marca Lifan X 60, en el Barrio Mirador de la Misión Baja, había sido entrevistada por dos agentes de la Comisaría 2da de la capital fueguina que buscaba identificar a los integrantes del vehículo.
No obstante, dieron marcha atrás y chocaron la puerta del acompañante del móvil policial. Posteriormente, huyeron de los efectivos hasta que fueron detenidos tras ubicarlos en la ciudad.
De este modo, constataron que Ayelén Vargas Rolón, de 25 años, y Jaime Carrasco Mansilla, de 29, circulaban en estado de ebriedad. Ambos se negaron a mostrar sus documentos de manera violenta y terminaron aprehendidos. No obstante, en el procedimiento los agentes descubrieron que dentro del vehículo también viajaba su hija, una beba recién nacida.
La Policía aprehendió a ambos por atentado, resistencia a la autoridad y daños en flagrancia, al mismo tiempo que la camioneta fue incautada y remolcada al playón de secuestros. Tanto Vargas Rolón como Carrasco Mansilla quedaron detenidos.
Vargas Rolón, que tenía 1,9 gramos de alcohol en sangre, tenía antecedentes penales. La joven madre se encontraba en libertad condicional después de que en 2017 su otra hija -que por entonces tenía tan sólo un año- haya ingresado al Hospital Regional Ushuaia en estado crítico por una intoxicación severa por cocaína.
De este modo, uno de los requerimientos que tenía que cumplir consistía en no ausentarse de su casa entre las 22 y las 6, de acuerdo a lo que indicó el Juzgado de Instrucción Nro 1, encabezado por el juez Javier Ignacio de Gamas Soler.