En Mar del Plata dos motochorros interceptaron al fiscal cuando ingresaba a su casa junto a su esposa e hijos. Le apuntaron con un arma a su hijo.
Un violento asalto tuvo como víctima al fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Mar del Plata, Walter Martínez Soto, quien el jueves por la noche fue sorprendido por dos motochorros cuando ingresaba a su vivienda junto a su esposa, su hijo y su hija.
El hecho ocurrió alrededor de las 21, en el momento en que el fiscal descendió de su vehículo para abrir el portón de su casa y estacionar en la cochera. En ese instante escuchó un grito de su hijo, quien estaba siendo reducido por uno de los delincuentes que le apuntaba con un arma de fuego en la cabeza, mientras un cómplice lo esperaba en una moto.
Ante la amenaza, Martínez Soto entregó el auto y los asaltantes también se llevaron dos teléfonos celulares y otros objetos personales. Minutos más tarde, tras dar aviso al 911, el vehículo fue encontrado abandonado en la zona de Ayacucho al 5100, a unas quince cuadras del lugar del robo.
Las imágenes de cámaras de seguridad de la zona permitieron reconstruir parte de la secuencia y confirmaron que los motochorros circulaban en busca de alguna víctima desprevenida, que en este caso resultó ser un funcionario judicial.
Visiblemente conmocionado por el episodio, Martínez Soto advirtió sobre el avance de la inseguridad en la ciudad: “En este caso me tocó a mí, pero como le pasa a todos los ciudadanos. Es terrible, porque no pasaba esto. Yo soy marplatense, hace 50 años era otra Mar del Plata, hace 4 o 5 años era otra. El delito ha ganado la calle. Es decir, el vivir del delito ha ganado la calle y la policía hace que puede”, reflexionó.
El hecho volvió a encender las alarmas sobre la situación de inseguridad que atraviesa Mar del Plata y la vulnerabilidad de los vecinos frente a delitos cada vez más violentos.
El fiscal Walter Martínez Soto declaró: “Me quedé mal por mi hijo, que le apuntaron con un arma”, contó tras el hecho. Dijo que vivió en carne propia lo que, según él mismo aseguró, “les pasa a todos los marplatenses todos los días”. Fue víctima de un violento asalto cuando regresaba a su vivienda del barrio Parque Luro junto a su esposa y sus hijos, y dos delincuentes armados lo sorprendieron en la puerta.
“Uno cuando entra a su casa está regalado. Me quedé mal por mi hijo, que le apuntaron con un arma. Él tiene 23 años, está por recibirse de abogado, y mi hija es médica”, relató Martínez Soto con visible indignación.
El fiscal describió que los ladrones actuaban con guantes de lana y los rostros completamente cubiertos. Según las cámaras de seguridad, se desplazaban en moto “sin casco, sin patente, solo con la luz delantera encendida”.
Para él, el caso es una muestra de una problemática extendida: “Esto es lo que viven todos los marplatenses, todos los días. Los delincuentes han ganado la calle, se los dejan hacer cualquier cosa”.
El funcionario judicial, que tiene larga trayectoria en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, insistió en la necesidad de destinar recursos a la prevención: “Esto ya lo venimos diciendo: hay que invertir en educación, en asistencia. La plata tiene que estar ahí, no en campañas o publicidad”.
Martínez Soto cerró su testimonio con un mensaje de bronca pero también de esperanza: “Me da impotencia, porque esta situación se puede arreglar. Sé que se puede arreglar, pero hay quienes deciden darle la espalda. Hay cosas para cambiar, no puede ser así”.