Un suboficial de la Policía de Misiones fue detenido en un control vehicular por Gendarmería Nacional (GNA) en dicha provincia cuando se transportaba en una motocicleta sin patente y llevando dos ametralladoras FMK-3 sin tener autorización de tenencia o portación.
Dicho suceso ocurrió el viernes, cuando integrantes de la Sección “Núcleo”, dependiente del Escuadrón 50 “Posadas” de GNA, que estaban desplegados sobre la Ruta Provincial 105, detuvieron la marcha de una motocicleta sin patentes colocadas y conducida por un suboficial alterno de la Policía de Misiones vestido de civil, identificado como Sergio Cabrera.
De acuerdo con lo que expresaron los voceros del caso, los gendarmes observaron a simple vista que el motociclista ocultaba elementos dentro de su campera.
Por esta razón, le pidieron al hombre que exhiba sus pertenencias y detectaron que llevaba consigo dos armas de fuego tipo subfusil FMK- 3 ocultas en una bolsa de color nylon celeste, con sus respectivas numeraciones suprimidas, encontrándose en infracción a la Ley Nacional de “Armas y Explosivos”.
Estas pistolas ametralladoras semiautomáticas, calibre 9 milímetros, son comúnmente utilizadas por Fuerzas Policiales y de Seguridad, y poseen un alto poder de fuego.
Por su parte, el Juzgado Federal y la Fiscalía Federal de Posadas dispuso la incautación del armamento, de la moto, el teléfono del detenido y otros elementos de interés para la causa, como así también la detención del suboficial involucrado.
A su vez, dispuso que el hombre, una vez finalizadas las actuaciones, sea entregado a personal de la Policía de Misiones para que quede alojado en la comisaría segunda de Apóstoles.
Fuentes relacionadas al caso informaron que las ametralladoras podrían tener como destinataria una organización narco paraguaya que opera en Posadas y trafica marihuana a la Argentina y a Brasil.
Se cree que el efectivo de Misiones habría conseguido las armas y que fue interceptado antes de entregarlas a sus compradores, quienes se encargarían de pasarlas a Paraguay a través de un paso no habilitado.
De acuerdo a los detectives, en el mercado negro, este tipo de ametralladoras no tienen un valor fijo y los vendedores no respetan el valor en plaza. Sin embargo, los agentes de Gendarmería valuaron las armas secuestradas, junto a la moto, en un 1.715.000 pesos.
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