El operativo se realizó en la Ruta 34, a la altura de Taboada. La droga, valuada en $1.700 millones, llevaba el sello de un narco conocido como el “Patrón del Norte”.
Un operativo de la Policía Federal Argentina asestó un fuerte golpe al narcotráfico en el norte del país. En la localidad de Taboada, provincia de Santiago del Estero, fue interceptado un camión que transportaba 85 kilos de cocaína ocultos entre cajones de bananas y papayas.
La carga, valuada en 1.700 millones de pesos, había partido desde la ciudad jujeña de Perico y tenía como destino final el Mercado Central de Buenos Aires.
El procedimiento se llevó a cabo en el kilómetro 668 de la Ruta Nacional 34, en el marco de un “operativo cerrojo” desplegado por agentes del Departamento Federal de Investigaciones de la PFA, quienes venían siguiendo la pista del cargamento en coordinación con el Ministerio de Seguridad de la Nación. El vehículo sospechoso, un camión Scania color naranja con semirremolque, fue detenido y su conductor, un hombre de 55 años oriundo de Jujuy, declaró que transportaba únicamente frutas.
Las incoherencias en la hoja de ruta y en su declaración encendieron las alarmas. Con la ayuda del perro detector “Yana”, que reaccionó ante la presencia de estupefacientes, los uniformados realizaron una inspección exhaustiva de la carga. El registro permitió hallar 70 ladrillos de cocaína ocultos entre las cajas de fruta, envueltos en nylon amarillo con franjas verdes y con un sello distintivo: el del “Delfín”, un narco apodado el “Patrón del Norte”.
El hallazgo confirma que la droga viajaba cuidadosamente camuflada para atravesar los controles y llegar a Buenos Aires bajo la apariencia de un cargamento frutihortícola. Tras el secuestro, el Juzgado Federal N°1 de Santiago del Estero, a cargo de Guillermo Molinari, ordenó la detención inmediata del chofer y el inicio de una investigación más amplia para determinar el origen de la sustancia y la identidad de otros involucrados en la maniobra.
El caso volvió a poner en evidencia el rol estratégico de las rutas nacionales como corredores del narcotráfico en la Argentina, y la modalidad del “narcofruta”, utilizada por bandas que aprovechan el transporte de productos perecederos para disimular cargamentos ilícitos.
Fuentes judiciales indicaron que el conductor permanece detenido y podría enfrentar cargos por tráfico de estupefacientes agravado, delito que contempla severas penas de prisión. Mientras tanto, los investigadores buscan desentrañar la red criminal detrás de la operación y establecer conexiones con organizaciones que operan en el norte del país y en el exterior.
Con este operativo, la Policía Federal suma uno de los decomisos más importantes del año en la región, destacando tanto la labor de inteligencia previa como el despliegue logístico que permitió interceptar el cargamento antes de que llegara a destino.
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