La facción que responde al ‘Pata’ Medina, que se encuentra detenido en el penal de Ezeiza, intentó ingresar al lugar para reclamar por la situación de trabajadores despedidos y cesanteados de la empresa AESA, pero se encontraron con un cordón policial que impidió el ingreso.
En cuestión de momentos el clima se puso tenso y la Policía intervino para impedir el ingreso de los sindicalistas al predio y evitar un nuevo enfrentamiento contra la facción del interventor Vergara: hubo corridas, piedrazos, gases lacrimógenos y balazos de goma.
El clima aún se mantiene tenso, ya que peligran al menos 900 puestos de trabajo y en esa línea los obreros denuncian que unas 150 personas fueron despedidas por AESA, la constructora contratada por la petrolera argentina para realizar obras en el interior de la destilería.
"Se preveía que podía haber algún incidente. Era de suponer que podía haber problemas porque recién hoy se abrieron las puertas, y hay gente que está suspendida o expulsada que no está autorizada a ingresar", dijo el secretario de Seguridad de Ensenada, Martin Slobodian.
Apuntó que los disturbios fueron generados por "un grupo encabezado por Brian Medina (nieto de "El Pata’) que arrojaron piedras a la policía", y dijo que quedarán en el lugar apostados grupos de Infantería.
"Por ahora las actividades en la destilería son normales, y aparentemente ese grupo que ocasionó incidentes se dirigía este mediodía al Ministerio de Trabajo; por si acaso mañana, previendo que pueden volver, reforzaremos el operativo de seguridad", completó el funcionario.
El miércoles pasado se realizó una reunión técnica en el Ministerio de Trabajo provincial, en el que representantes de la conducción de la UOCRA bajo la intervención de Carlos Vergara, de AESA, de YPF, y del propio Ministerio acordaron la "efectiva apertura de las puertas" ayer, y "la revisión de los 700 recibos para que en caso de haber errores, puedan ser subsanados", junto con la promesa de que estudiarán "los 34 despedidos para ver si se pueden reincorporar o no".
En este contexto, desde las 5 de ayer se abrieron las puertas con personal policial apostado para evitar incidentes, que finalmente sucedieron "cuando se acercó al lugar personas relacionadas a la conducción anterior del gremio y comenzaron a apedrear a los que entraban", dijo una fuente cercana al gremio.
Agregó que "hoy hay 34 despedidos y alrededor 70 suspendidos por vandalismo (por hechos ocurridos semanas atrás) y hoy podían ingresar todos menos ellos, la policía estaba ahí para garantizar que pudieran ingresar los autorizados".
"Vergara hace 28 días que viene bregando por el conflicto con AESA y llegamos a un compromiso; AESA, que es garante de otras constructoras dentro de YPF, se comprometió a retomar actividades, con la condición de que los trabajadores entren a trabajar y que de no ser así, puede existir la posibilidad de que cierren de manera definitiva", apuntó un vocero del gremio.