Estampado en una de las palmeras que rodea la entrada de la estación de trenes de Tigre, un cartel pide Justicia por Luna. Una nena de no más de 7 años lo lee en voz alta, dejando espacios entre las palabras, como quien rinde un examen de lectura en el colegio. “Ah, es por una chica que se llama Luna este”, le dice a un nene más chico que la acompaña. Ambos caminan unos pasos más allá y se encuentran con diez cruces blancas clavadas en el pasto. Tienen nombres de localidades (Benavídez, Las Tunas, Ricardo Rojas, La Paloma, entre otros) y fechas. Son los femicidios impunes en Tigre. Los que se saben, claro.
La estación ferroviaria de Tigre fue escenario este miércoles de un pedido de justicia. Un pedido de justicia que surgió de las entrañas de los padres de Luna Ortiz, la joven de 19 años que fue hallada muerta hace un mes en Benavidez. Un pedido de justicia que se propagó por el distrito –tan ajeno a este tipo de movilizaciones- y terminó reuniendo a los familiares y conocidos de unas 20 mujeres que ya no están con ellos.
Lo que pronto sería un acto con modalidad de radio abierta, se fue vistiendo de pancartas y banderas con nombres. Había nombres ya difundidos por la prensa: el de Luna y el de Georgina Díaz (la mujer que fue hallada muerta el lunes con un balazo en la espalda y ahora la familia busca al hijo, Thiago). Pero también muchos, demasiados, desconocidos: Tamara, Mara, Adriana...
Las inmediaciones de la estación se fueron colmando de pequeños grupos de personas que se daban la mano, se abrazaban, se contenían, se contaban qué había pasado con sus hijas. Todas ellas se reunieron alrededor de la mesa que la familia de Luna había preparado. “Yo sé que no me la van a devolver, pero yo exijo justicia y no voy a parar”, dijo Marisa, la madre de Luna, en un grito. Después habló otra mamá y otra y otra más.
Más tarde llegó Víctor, el hermano de Georgina, que por estos días se guarda el dolor de saber a su hermana muerta para buscar a su sobrino Thiago.
Después del repaso de los casos, todos –familias, vecinos, gente que pasaba por allí y se solidarizó- marcharon hacia el municipio, que los esperaba innecesariamente rodeado de policías. “¡Vayan a buscar a Thiago!”, le gritó a los uniformados uno de los familiares de Georgina.
Si bien la convocatoria fue difundida bajo la consigna #JusticiaParaLuna, lo que se destacó de esta manifestación fue el pedido concreto que hizo la familia Ortiz: la exigencia de que las cámaras de seguridad del municipio de Tigre estén a disposición de los vecinos para prevenir los casos de inseguridad, pero también para colaborar con la investigación judicial. En el caso particular de Luna, a un mes de su muerte, el expediente aún no cuenta con una prueba fundamental: las imágenes que captaron a Luna la noche que desencadenó en su muerte.